La plataforma ciudadana Defendamos Nuestro Horizonte organizó este pasado domingo un acto reivindicativo dentro de la conmemoración del 204 aniversario de la Farola de Málaga con el acto ‘Abracemos la Farola’. Durante el transcurso del acto se volvió a señalar que la construcción del rascacielos del Puerto eliminaría este emblema de Málaga ya que dejaría de emitir al ser sustituido por un faro más moderno en otra zona del puerto. Con una asistencia de unas 300 personas, la plataforma escenificó el abrazo de la ciudad a su icónico edificio rodeando unidas la Farola.

La Farola de Málaga es uno de los dos faros españoles que tiene nombre femenino. El faro del Puerto de Málaga que ha cumplido 204 años es parte esencial del paisaje urbano de la capital costasoleña y un elemento esencial de la iconografía malagueña. Muy querida por los malagueños, se terminó de edificar en 1816 durante el reinado de Fernando VII. Sufrió daños causados por el terremoto de 1884. En 1885 se acometieron obras para su mejora y se modernizó. En 1909 se amplió la vivienda del farero. Durante la Guerra Civil, aunque se da orden de apagar el faro y pintarlo para dificultar su visión, sufrió daños de los que tendría que ser reparada.

Málaga no se concibe sin este elemento del skyline. Un controvertido y polémico proyecto del Ayuntamiento gobernado por el PP y CS, consistente en construir un rascacielos para fines hoteleros pone en peligro tanto el bello horizonte que desde el puerto se divisa como la perdurabilidad de su funcionamiento al ser sustituido por un nuevo faro en otra zona del puerto.

Organismos cuestionan la edificación
Decenas de organismos (entre ellos Icomos, entidad asesora de Unesco), arquitectos, urbanistas, profesionales de la cultura y de otros sectores, respaldados por miles de firmas, se oponen a esta supuesta aberración urbanística. El rascacielos” tiene dividida a la sociedad malacitana. Por un lado se hallan los defensores de un desarrollo sostenible y de una de las señas de identidad más destacadas y emblemáticas de Málaga. Por otro lado están quienes piensan que el rascacielos sería positivo como elemento de industria hotelera. Recientemente el Ministerio de Cultura ha abierto un expediente informativo para estudiar el impacto del edificio ya que se encuentra muy cerca del centro histórico. Para los defensores de su no construcción, este hecho les ha generado optimismo ya que el Gobierno de la nación podría, en base a este informe, prohibir su construcción.

La plataforma ciudadana mantiene que el rascacielos anula el protagonismo de los verdaderos significantes de la identidad de la ciudad, como son la Alcazaba, Gibralfaro, la Catedral o la Farola, esta última, “emblema singular de su mediterraneidad cultural y uno de los principales iconos de referencia internacional cuya funcionalidad sería apagada y desprovista de su histórico cometido”. Considera que un puerto debe dedicarse a la actividad portuaria, clave para la recuperación económica, y por esta razón la ley de puertos prohíbe los usos hoteleros.

Un grupo inversor catarí detrás del rascacielos
El proyecto del rascacielos hotelero lo dirige un grupo inversor de Qatar aunque lo representan empresas nacionales. Es cuestionado porque más que un proceso planificado, se ha llevado a cabo adaptado el urbanismo de la ciudad a la voluntad de los inversores. No ha contado con un proceso de participación pública. Tampoco un concurso público ni tan siquiera un concurso de ideas.

La Plataforma acusa que “detrás de esta actuación hay únicamente un proyecto inmobiliario de carácter especulativo a partir de un suelo público”. Hay miedo a que esta autorización para la construcción del rascacielos abra la puerta a la edificación de esta zona del litoral, aumentando la oferta comercial actual del muelle y dé paso a la construcción de zonas residenciales con el consiguiente impacto medioambiental.

El mundo de la cultura se solidariza: manifiesto y vídeo
Recientemente más de 300 personalidades nacionales del cine, el teatro, la música y las artes plásticas se unieron contra la torre del puerto de Málaga dando a conocer un manifiesto en contra de la construcción del polémico rascacielos en el puerto (Miguel Ríos, Javier Ojeda, Salva Marina, Javier Ruibal, Toni Zenet, Mercedes León, Suzette Moncrief, Javier Martín, Ricardo Texidó, Antonio Meliveo, Benito Zambrano, José Antonio Hergueta, Pedro Casablanc, Pepe Viyuela, Salva Reyna, Adelfa Calvo, Laura Baena, Asun Ayllón, Eduardo Velasco, Ángel Velasco, Elvira Roca, Gallego & Rey, Rosa Valiente, Bartolomé Ruiz, Nieves Rosales, Francisco Rodríguez Marín, Sebastián Escámez, Juan Madrid, Marta Sanz, Pío Caro-Baroja y Gonzalo Campos, Juan de Dios García, Antonio Lafarque, Guillermo Busutil, Eduardo Castro, Rogelio López Cuenca, Jorge Fin, Tecla Lumbreras, Juan Carlos Hernández, Ismael Katchili, Chema Lumbreras, entre otros).

También 60 referentes nacionales del mundo de la cultura participaron en un vídeo en defensa del paisaje de la ciudad y en oposición a la construcción del edificio