Un total de 850 pacientes crónicos renales de Málaga, según el PSOE, tendrán que pagar entre el 60 y el 80 por ciento del transporte no urgente que conlleva su tratamiento en el caso de que el Gobierno central aplicase los recortes sanitarios recogidos en el Real Decreto 16/2012, ya aprobado. Estos datos han sido expuestos este martes por la secretaria de Política Social del PSOE, Trinidad Jiménez, y la senadora socialista Pilar Serrano, en el marco de una reunión con la Asociación para la Lucha contra las Enfermedades Renales en Málaga (Alcer-Málaga).

El Gobierno andaluz no aplicará el copago
En concreto, este tipo de tratamientos obliga a los pacientes a desplazarse tres o cuatro días a la semana, costo hasta ahora asumido por la Seguridad Social. A esto se suma el copago de medicamentos, "muy caros" según la senadora, quien ha recordado que por estos motivos "el Gobierno andaluz ha dicho que no va a aplicar las medidas de recorte sanitario".

"Auténtica barbaridad"
Jiménez ha puesto de manifiesto la "enorme" preocupación de los pacientes renales y de sus familiares por la aprobación de este decreto, cuya puesta en marcha ha considerado "una auténtica barbaridad" porque "va a poner en riesgo la vida de tanta gente".

Ahorrar a costa de la vida
La secretaria de Política Social ha explicado que el transporte no urgente es "vital" para los pacientes que tienen una enfermedad permanente, por lo que "con el supuesto ahorro a costa de la vida de la gente que pretende lograr el Gobierno de Rajoy lo único que se conseguirá es un mayor gasto futuro por el empeoramiento de la salud general de la población".

Iniciativa socialista al Congreso
Con este cambio de modelo sanitario el PP "no sólo quiere pasar de un sistema universal a un sistema de aseguramiento", sino que pone "en una situación de mayor riesgo y vulnerabilidad" a estos pacientes y al actual Sistema Nacional de Salud. Por ello, el grupo parlamentario socialista hará este jueves una defensa cerrada en el Congreso de estos dos ámbitos, ha informado.