“No lo vemos normal”. Así de tajante se muestran fuentes directamente perjudicadas por la gestión del Ayuntamiento de Madrid, liderado por José Luis Martínez-Almeida, en materia de parcelas públicas. Hasta cinco solares ha destinado el Consistorio de Cibeles por valor de 8 millones y medio de euros a los poderes eclesiásticos, algunos de ellos en lugares donde las asociaciones vecinales piden a gritos inversión en Sanidad o Educación.
Es el caso de Valdebebas. Tal y como explicó ElPlural.com, la relación entre demografía e infraestructuras no satisface las necesidades de los alumnos que acuden a estudiar a los centros del entorno de la ciudad deportiva del Real Madrid. En este enclave, el equipo del Partido Popular (PP) cedía gratis el pasado mes de febrero un territorio a la Iglesia por valor de 4,6 millones de euros para su explotación durante los próximos 75 años, es decir, hasta 2099.
Voces conocedoras de la situación, con las que ha podido hablar este medio, explican que la parcela es de cinco plantas y que en un principio iba a dedicarse a una escuela infantil. “Pidieron permiso al Arzobispado y este ha decidido que no se hace”, exponen entristecidas a la vez que añaden que el anteproyecto presentado es de abril 2023 y el anuncio de licitación data del 1 de diciembre de 2023.
Una parcela cada cinco meses. Cabe destacar que la situación educativa en Valdebebas es dramática, hasta el punto de que todavía hay niños estudiando en barracones como consecuencia de las promesas incumplidas de la Comunidad, centradas en la construcción de un instituto que, en un inicio, iba a llegar a finales de 2024, pero sobre el que “van fijando plazos, aunque no hay partida presupuestaria”. En el mismo área, en el que por dimensiones cabría la catedral de La Almudena, el regidor había prometido un centro cultural. Es decir, que las necesidades del barrio son de diferente índole, pero nunca relacionadas con un aspecto religioso
Los regalos en forma de parcela a la Iglesia por parte de Almeida avanzan a la velocidad de la luz. Uno cada cinco meses concretamente desde 2022. El repóker de zonas lo completan las hectáreas cedidas al ámbito religioso en Vallecas, Usera, Aravaca y Hortaleza, barrios en los que urge más las licitaciones de colegios, centros deportivos u otras dotaciones.
A fecha de hoy, el Ayuntamiento de Madrid ha adjudicado con carácter gratuito o se encuentra en trámite para ello un total de cinco parcelas a diferentes organizaciones que dependen del Arzobispado de Madrid. Tanto el precio -de entre 100.000 y 4,7 millones de euros- como el tamaño -que oscila desde los 2.000 hasta los 6.000 metros cuadrados- varía, pero el enfado de los vecinos es el mismo en todas partes.
Los ciudadanos de estos barrios ya no saben qué hacer para recibir la atención del equipo municipal. Especialmente llamativa es la protesta que en las últimas semanas ha llevado a cabo la Asociación de vecinos La Mancha almendrales y Usera, cuyos miembros acudieron al pleno vestidos de monjas. Pero ni por esas. Y no es solo que en el barrio reclamen prioridad para cubrir otras necesidades, sino que además muy cerca del lugar en el que quieren levantar una nueva iglesia hay hasta dos centros religiosos.
Institutos, centros de salud, gimnasios o proyectos climáticos: los que pudieron ser
Los proyectos que estaban pensados para satisfacer las necesidades de los barrios que se han visto eclipsados por las cesiones eclesiásticas son muy variados. En Usera también los vecinos se movilizaron para proyectar sus quejas contra la decisión del Consistorio al considerar que un templo no beneficiaba en nada a los habitantes de los Almendrales. Las asociaciones vecinales dieron varias ideas al alcalde, que desatendió todas: un instituto, un gimnasio o una piscina cubierta se postularon como candidatas en el verano del 2022. El Cañaveral (Vicálvaro), por su parte, iba a acoger un proyecto climático, según se desprende de un informe emitido por la Dirección General de Gestión Urbanística y la Secretaria General Técnica del Área de Desarrollo Urbano en octubre del mismo año.
Y así, suma y sigue. De esta manera lo recuerdan en Más Madrid, donde destacan que en estos emplazamientos podría haber centros de salud, polideportivos o residencias de mayores. “Estamos hablando de 19.000 metros cuadrados de suelo público”, subraya la portavoz del partido, Rita Maestre. La política progresista tacha de “atraco” este modus operandi y mantiene que obedece con una “obsesión ideológica del alcalde, que actúa en contra del interés general por simple afinidad política con determinados lobbys religiosos ultraconservadores”.
El PSOE comparte esta línea y califica de “indignante” que Almeida regale suelo a la Iglesia en lugares en los que “todavía no hay centros de salud o hay estudiantes acudiendo a clase en barracones”. Los socialistas recuerdan que el proceso “siempre es el mismo”; una “conexión demanial de una parcela destinada a servicios sociales, culturales y educativos vinculados con la actividad pastoral al que solo pueden concurrir las iglesias”. “En vez de favorecer a la Iglesia, Almeida debería ocuparse de las necesidades de vivienda asequible que tienen los madrileños y las madrileñas y usar estos terrenos para garantizar el derecho de la ciudadanía a un hogar digno”, apostillan.
“Uso dotacional de servicios colectivos”
El Ayuntamiento justifica a este periódico la decisión porque “son parcelas municipales calificadas por el planeamiento de uso dotacional de servicios colectivos; y el religioso es un uso urbanístico dotacional de servicios colectivos”.
Continuando la senda, fuentes municipales defienden que “llevan muchos años sin uso” y “generando solo gastos de mantenimiento” mientras apostillan que “existe una dotación suficiente de parcelas vacantes en estos distritos por si fuera necesario construir algún equipamiento”. “Ahora Madrid también licitó con el mismo destino religioso la parcela situada en la calle Suecia, de titularidad municipal en el distrito de San Blas”, concluye.
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