El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha generado un gran revuelo en redes sociales después de que pidiera al Gobierno de España que "solucione de manera urgente" la sentencia judicial que ha anulado el impuesto de plusvalía.
El edil de la capital de España ha solicitado ayuda al Ejecutivo central para que los Consistorios no pierdan los ingresos con dicho impuesto, algo que defiende como "imprescindibles" para sufragar los servicios públicos, seis días después de sacar pecho por su rebaja fiscal de 500 millones de euros para los madrileños.
Almeida ha pasado en pocos días de recordar los "300 millones de euros que los madrileños han dejado de pagar en el IBI" a pedir al Gobierno de España ayuda para que los Ayuntamientos no dejen de ingresar las cuantías que recibían con el impuesto de plusvalía.
El alcalde de Madrid respetaba la sentencia, pero mostraba su enfado por la pérdida de unos 500 millones de euros a través de dicho impuesto y reprochaba al Ejecutivo central que si no toma cartas en el asunto "priva a los ayuntamientos de una fuente de ingresos esenciales para mantener servicios públicos".
Unas palabras que ha generado un gran revuelo en redes sociales ante el cambio de discurso del edil madrileño: "Pero si la "libertad" era cuanto menos impuestos mejor. ¿No se defiende eliminar el derecho de sucesión? ¿No se privatiza sanidad y educación? ¿Dónde el apoyo a alquileres asequibles y a la vivienda pública? ¿Servicios públicos? ¿Él hablando de eso? Aclárese, alcalde".
Seis alcaldes, unidos para reclamar ayudas para el transporte
Almeida ha sido uno de los principales alcaldes españoles en mostrar rápidamente su preocupación con la eliminación de dicho impuesto y se ha unido a Ada Colau, Juan Espadas, Joan Ribó, Jorge Azcón y Francisco de la Torre, en un escrito en el que solicitan al Gobierno de España un aumento de los fondos por el golpe de la plusvalía.
En una carta, los seis ediles españoles reclaman la urgencia de "disponer de una solución similar al fondo de rescate del año 2020": "Persisten todavía, por desgracia, las causas extraordinarias y singulares que sufre el sector por tratarse de un servicio público esencial".
