Muchas son las polémicas que rodean al agua. Es lógico si se piensa que es el bien principal del que depende la supervivencia humana. Pero quizá uno de los debates más soterrados es el que está teniendo lugar entorno al agua embotellada.

Agua del grifo contra agua embotellada

Son muchos los que opinan que vender agua embotellada es como comercializar aire embotellado. Que en los países industrializados, donde para obtener agua potable basta con abrir un grifo, comprar agua en una botella de plástico no tiene sentido. Ese es uno de los primeros problemas. El hecho de que para contener el agua se utilicen envases de plástico. De esta manera se convierte este líquido en un elemento que actúa en contra de la sostenibilidad. La paradoja del agua potable que contamina.

Agua del grifo contra agua embotellada

Y por supuesto, la distribución de cada botella comporta el consumo de combustibles fósiles en su transporte. Es decir, la emisión de más partículas nocivas a la atmósfera y el aumento del efecto invernadero. Pero también se aduce que la calidad del agua embotellada no es mejor que la del agua potable que mana de los grifos. Y que si se quiere obtener todavía un agua más pura de nuestras cañerías basta con instalar un sencillo filtro.

¿Cuántas botellas de agua consumes?

Así las cosas, ya hay quién se está poniendo en acción. Biocoop es una cadena de supermercado bio de Francia. Recientemente ha anunciado que dejará de vender agua embotellada en sus establecimientos. No es una decisión gratuita, pues reducirá en cerca de un 1% los beneficios de la compañía. Pero en Biocoop aducen que la venta de este artículo va en contra de la filosofía de la empresa. Para ejemplificar su argumento ha creado un curioso simulador. El usuario puede introducir el número de botellas de agua que consume semanalmente. Y el programa le ofrece como resultado, el impacto medioambiental de este consumo. Por ejemplo. Si a la semana se compran 5 botellas de agua, se están emitiendo a la atmósfera 34 kg. de CO2. Se generan 4 kg. de desechos no reciclables. Se necesitan más de 93.000 kilómetros de transporte. Y se emplean 218 litros de agua en la producción. Un buen puñado de razones claras como el agua.   En Leequid ya te hablamos de alguien que ha encontrado la solución: Agua Km 0.