Desde hace unas semanas el aeropuerto de Barcelona-El Prat se encuentra absolutamente desbordado por largas colas de pasajeros. Viajeros que tienen que esperar hasta tres horas para poder validar su pasaporte. Un caos generado por las nuevas medidas de la Unión Europea con motivo del plan Schengen y la lucha antiterrorista. Sin embargo, partidos políticos y asociaciones del sector turístico han puesto el grito en el cielo porque estas colas kilométricas tan solo se están produciendo en Barcelona, y el Ejecutivo de momento no ha puesto en marcha medidas para atajar el problema.
El PDeCAT solicitó este martes la comparecencia en el Senado del ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, para dar cuenta de las anomalías que están acaeciendo en El Prat. El portavoz del PDeCAT, Josep Lluis Cleries, aseguró que ya denunciaron las largas colas que se produjeron el puente festivo del 1 de mayo, pero que les comunicaron que iban a ser subsanadas. Sin embargo, el problema persiste, y desde el PDeCAT señalan como responsables al Ejecutivo de Rajoy dada la falta de personal: “¿Cómo es posible que esto solo sucede en el aeropuerto de Barcelona?”, se preguntó el portavoz.
En la misma tónica se situó la consellera de Presidencia y portavoz de la Generalitat, Neus Munté, quien acusó al Gobierno de "sabotaje premeditado" y criticó el "silencio cómplice" del Ayuntamiento de Barcelona, dirigido por Ada Colau.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, señaló este miércoles en la sesión de Control al Gobierno que el Ejecutivo ya está tomando medidas para solucionar las colas que sufren los pasajeros en el control de pasaportes del aeropuerto de El Prat-Barcelona, y ha pedido a ERC que no haga de la política un "ejercicio contra Madrid".
Pero los partidos políticos no son los únicos que han trasladado su descontento al Gobierno, también lo han hecho varias asociaciones del sector turístico. La Asociación Española de Usuarios, Empresarios y Profesionales del Transporte Aéreo (Asetra) ha exigido responsabilidades políticas por "el caos" y ve "insuficientes" las medidas anunciadas por el Gobierno, que se reducen a la compra de 450 verificadores de pasaportes para los principales aeropuertos de España, 40 de los cuales se destinarán a Barcelona y 20 de ellos llegarán la semana que viene. Además, se ampliará la plantilla policial.
Asetra lamenta que el Gobierno no ha dado, hasta ahora, respuesta "a los problemas que padecieron los pasajeros que perdieron sus vuelos por el problema de los controles de seguridad". En la misma tónica se sitúa la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), quienes incluso han remitido una carta a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría; al ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, y al consejero de Interior de la Generalitat, Jordi Jané, para expresar su malestar por los problemas del aeropuerto y mostrar su preocupación por cómo puede afectar esto a la marca Barcelona.
