El cese fulminante del conseller de Empresa i Ocupació Jordi Baiget por mostrar sus dudas sobre la viabilidad del referéndum ha hecho estallar la guerra interna contra Carles Puigdemont, a quien muchos de sus compañeros en el PDeCAt no han dudado en criticar, llegando a definir su decisión como “un golpe de Estado al partido”.

Es el caso de Marta Pascal, coordinadora del partido, que horas antes del cese había señalado que “el Govern, con Baiget en él, llegaría hasta el final”. Tras haber quedado a los pies de los caballos, Pascal ha demostrado la poca gracia que le ha hecho la destitución, señalando que “no suma sino que resta” y ha dicho que “Puigdemont va a la suya sin contra con un equipo y las distintas sensibilidades”.

Dentro del partido, varias voces califican la decisión de “golpe de estado” contra la formación y los hay que señalan que Puigdemont ha cedido a la presión de ERC y CUP. “Puigdemont se ha afianzado hoy como el candidato de la CUP”, señalan de manera anónima en La Vanguardia.

El más duro de todos ha sido el exconseller de Presidència y condenado por el 9N, Francesc Homs, quien cree que el cese se debe hacer un proceso inclusivo, hay que contar con todos no sólo con los hiperventilados”. “Aquí a quienes procesan es a nosotros, basta ya de lecciones”, comentaba al citado periódico.

En Twitter, Homs se declaraba más molesto aún, señalando, vía emoticono, estar “hasta los huevos” y señalando que “si por declaraciones más o menos afortunadas se le echa, los hay que sobran desde hace tiempo". Según el exconseller, Baiget era "leal" y "comprometido" y subrayaba que “decisiones así ni suman ni hacen grande el proyecto".