La Mesa de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE) ha dejado tirado a su presidente y senador del Partido Popular, Pedro Agramunt, por haberse reunido con el dictador sirio, Bashar al Assad. Agramunt había estirado el chicle hasta este viernes, con la intención de poder presidir este jueves la visita del rey Felipe VI al órgano internacional.

En un comunicado, el Consejo de Europa señala que Agramunt no está autorizado a realizar ninguna visita oficial, acudir a reuniones o realizar declaraciones públicas en nombre de la Asamblea. Es lo único a lo que han podido llegar ante la imposibilidad de destituir al senador del PP del cargo de presidente y por su negativa a dimitir por sus propios medios.

El vicepresidente de la Asamblea, el británico Sir Roger Gale, ha señalado que Agramunt "ha optado por no asistir" a la reunión de este viernes de la Mesa y "no ha presentado una carta de dimisión", cuando él mismo había pedido de plazo hasta este viernes, después de la visita de Felipe VI, para decidir si dejaba el cargo.

"Como resultado de ello, y en el contexto de las actuales Normas de Procedimiento en virtud de las cuales el presidente no puede ser obligado a dimitir, la Mesa ha considerado necesario adoptar estos pasos", ha explicado Gale, que ha presidido la reunión.

"Los estándares y los principios de la Asamblea Parlamentaria son más importantes que cualquier miembro individual y la integridad de nuestra Asamblea debe mantenerse", ha defendido el parlamentario británico.

El senador del PP, junto al diputado del Partido Demócrata Catalán, Jordi Xuclà, viajó en marzo a Siria con otros parlamentarios de países europeos y rusos y fue recibido por el dictador sirio, Al Assad. Según Agramunt, el viaje se hizo con conocimiento del Gobierno, aunque Exteriores asegura que se lo desaconsejó.

El viaje y, sobre todo, por el encuentro con Al Assad, provocaron el malestar de varios parlamentarios de diferentes grupos políticos, incluido el Partido Popular Europeo, que pidieron la dimisión de Agramunt, con especial énfasis por parte de los ucranianos, quien había señalado desde hace tiempo por los sectores antirrusos ante su defensa del diálogo con Moscú.

Este jueves, finalmente, se celebró la visita del rey Felipe VI y Agramunt consiguió mantener el tipo para recibir al monarca y fotografiarse con él. Sin embargo, abandonó la asamblea cuando empezó el discurso del rey para seguirlo encerrado en su despacho, a través de la página web del Consejo y a pocos metros del hemicilo.

Mientras, el solemne acto era presidido por el vicepresidente de la APCE, Antonio Gutiérrez Limones, ante parlamentarios de los 47 Estados de la organización. Agramunt tuvo oportunidad de informar al rey de que no presidiría el acto en el encuentro que mantuvo con él.

El día anterior, Agramunt ya había sido abandonado a su suerte por el Gobierno español y Pío García Escudero, el presidente del Senado, cámara en la que Agramunt representa a Valencia, dijo que el viaje a Siria había sido un “error”. A mí me parece que es un error”, dijo García-Escudero a la prensa durante su visita a Rusia, y subrayó que en el Senado no sabían “nada” del senador a Al Assad.