El expresidente de la  Confederación Empresarial de Madrid (CEIM) Arturo Fernández, íntimo amigo de Esperanza Aguirre desde su infancia, se ha desvinculado de la posible financiación irregular al PP al afirmar que ese asunto no es su "problema", aunque ha admitido que en 2007 hizo una donación de 60.000 euros "limpios y transparentes" a Fundescam, la fundación del PP de Madrid investigada en la Púnica.

En declaraciones a los medios tras su comparecencia en la comisión de investigación de corrupción de la Asamblea de Madrid, el empresario madrileño ha dicho que ya reconoció ante el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco la donación a Fundescam, efectuada a través de la Fundación Arturo Fernández Cantoblanco. Sin embargo, ha rechazado que esa suma de dinero pueda tener alguna relación con la posible financiación irregular del PP. "Eso ya es un problema que no es mío, no tengo ni la menor idea", ha comentado.

Fernández ha comparecido para informar sobre la presunta estafa en la gestión de las subvenciones públicas para cursos de formación de la Comunidad de Madrid al menos durante los años 2010 y 2011, conocido como caso Aneri. Sobre esto, Fernández ha asegurado que durante su presidencia en la Confederación Empresarial de Madrid no se transfirió nada a Fundescam, aunque sí ha recordado que hubo una donación anterior bajo el mandato de Gerardo Díaz Ferrán de 100.000 euros.

La mujer de Ignacio González

El empresario también se ha referido a Lourdes Cavero, la mujer del expresidente de la Comunidad de Madrid que ha sido detenido en el marco de la operación Lezo sobre posible corrupción en el Canal de Isabel II.

Como parte de estas investigaciones, los agentes de la UCO de la Guardia Civil han registrado Subastas Segre, presidida por Cavero, a la que Arturo Fernández nombró vicepresidenta de la CEIM, donde ya era miembro del comité ejecutivo antes de la llegada del empresario a la presidencia. "Ha hecho un trabajo magnífico", ha comentado sobre Cavero.

Niega la "trama" denunciada por Podemos
Fernández ha rechazado que pertenezca a "ninguna trama" y que le llamen "corrupto". Su rostro es uno de los que aparecen en el denominado tramabús de Podemos, que tenía previsto llegar a la Asamblea para recibir al empresario, pero no ha podido hacerlo al sufrir una avería.

"Me molesta si me dicen que estoy ahí por ser corrupto porque de momento no estoy condenado por ser corrupto en ningún lado", ha respondido cuando la diputada de Podemos María Espinosa le ha preguntado por esta cuestión, con la que ha bromeado diciendo que no merece "tanta fama".