Este domingo, Matteo Renzi anunciaba su dimisión como primer ministro de Italia tras perder el referéndum. 24 horas después, el presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, le ha pedido que posponga su dimisión hasta que sean aprobados los Presupuestos Generales para 2017, que podría producirse antes del viernes.

"El presidente de la República, considerando la necesidad de completar el trámite parlamentario para la aprobación de los Presupuestos y eliminar riesgos en el ejercicio provisional, ha pedido al primer ministro suspender su dimisión para presentarla cuando se cumpla dicho procedimiento", han anunciado en un comunicado.

Ganó el "no"

"Esta reforma era la que habíamos llevado al voto, no hemos sido convincentes, lo siento, pero nos marchamos sin remordimientos", dijo Renzi pasada la medianoche, poco más de una hora después del cierre de los colegios electorales. La derrota de Renzi lleva a la inestabilidad institucional a uno de los países fundadores de la Unión Europea (UE) en un momento en el que los movimientos populistas avanzan en varios países y cuando el proyecto europeo aún tiembla por las consecuencias del "brexit" (salida de la Unión) británico.

El fracaso del primer ministro italiano llegó pocas horas después de que en Austria la victoria del ecologista Alexander Van der Bellen en las elecciones presidenciales pareció alejar la posibilidad de un progreso de las tendencias renacionalizadoras en el seno de la UE.

En este ambiente, Renzi no esperó a conocer los resultados definitivos del recuento y anunció que comparecía ante la prensa poco después de que los primeros sondeos a pie de urna indicaran que el "no" vencía por un margen de casi diez puntos a la opción del "sí" del primer ministro."Quería recortar escaños pero no lo he logrado. La silla que cae es la mía", señaló gráficamente al recordar que su intención era reducir el número de parlamentarios y otros puestos oficiales. Ahora, se mantendrá en su silla unos días más, hasta que Italia tenga nuevos presupuestos.