Las políticas de la UE han reducido la contaminación y han mejorado de forma significativa la calidad del agua y del aire en Europa. Sin embargo, como señala el informe "SOER 2015 El medio ambiente en Europa: hechos y tendencias destacados", de la Agencia Europea de Medio Ambiente, la degradación del ecosistema pone en peligro la producción económica y el bienestar de los europeos. Y según el mismo informe los gobiernos tienen que desarrollar políticas más audaces en este sector para luchar eficazmente contra el deterioro de la biodiversidad. 

Medio Ambiente, incendioEl 60 por ciento de las evaluaciones de especies protegidas y el 77 % de las evaluaciones de hábitats registraron un estado de conservación desfavorable. Europa no se está moviendo en la dirección adecuada para alcanzar el objetivo de detener la pérdida de biodiversidad en 2020.

La calidad del agua dulce ha mejorado en los últimos años, no obstante, cerca de la mitad de los recursos de agua dulce en Europa, probablemente, no alcancen el «buen estado ecológico» en 2015.

Y si hablamos del mar, la biodiversidad costera y marina es un área especial de preocupación. Entre las presiones se incluye el deterioro del lecho marino, la contaminación, las especies invasoras y la acidificación. La sobrepesca ha descendido en el Atlántico y el Báltico, pero la imagen que deja el Mediterráneo es más negativa, pues el 91 % de los recursos pesqueros estudiados sufrieron sobrepesca en 2014.

Medio ambiente, emisiones El mapa de la reducción de vida del planeta



En cuanto al futuro, se prevé que los efectos del cambio climático intensifiquen las presiones y los impactos, a la vez que se espera que las causas que subyacen en la pérdida de biodiversidad persistan.

Eficiencia de los recursos

El consumo interno de los recursos fue de 16,7 toneladas por persona en 2007, descendiendo hasta las 13,7 toneladas en 2012, debido en parte al desplome de la industria de la construcción en algunos países.

Las emisiones de gases de efecto invernadero han descendido un 19 % desde 1990 a pesar de que ha habido un aumento del 45 % en la producción económica. El uso de combustibles fósiles ha decaído, al igual que las emisiones de algunos contaminantes provenientes del transporte y la industria.

La crisis financiera de 2008 y las subsiguientes dificultades económicas también han contribuido a reducir algunas presiones medioambientales. Hay que esperar para ver si estas mejoras se mantendrán.

Las políticas acordadas actualmente no bastan para que Europa logre sus objetivos medioambientales a largo plazo, como por ejemplo, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 80-95 %.

Salud y bienestar

La contaminación atmosférica y acústica sigue ocasionando graves efectos sobre la salud en las zonas urbanas. En 2011, en la UE se atribuyeron a las partículas finas unas 430.000 muertes prematuras, mientras que la exposición al ruido contribuye cada año a, al menos, 10.000 muertes prematuras a causa de enfermedades cardíacas.

El creciente uso de sustancias químicas, en particular en los productos de consumo, se ha asociado con un incremento constatado de enfermedades y trastornos endocrinos en humanos.

El sector de la industria medioambiental creció más de un 50 % entre los años 2000 y 2011, y es uno de los pocos sectores que ha crecido en términos de ingresos y puestos de trabajo desde la crisis financiera de 2008.

Más información: http://www.eea.europa.eu/es