No gano para disgustos con el Vaticano. Cuando por fin parecía que tenía un Papa moderno, va y se descuelga con esa chorrada de negar el funeral católico a los que esparzan sus cenizas o las guarden en casa. Quizá Paco ha querido evitar escenas como esta de El Gran Lebowski:

O quizá haya visto esta otra:

Yo resucité y subí a los cielos para evitar este tipo de disquisiciones. ¡Si luego tenemos a los santos repartidos en trocitos por ahí!

Tal vez leyó este cómic:

Da igual, un buen tuitero nunca es incinerado. Es enterrado ¡dentro de su móvil!:

Al final se va a liar tanto la cosa que acabaremos así:

Hay gente muy rebelde:

La nueva medida pone en duda mi omnipresencia:

Mientras, el sector funerario:

A ver si es por esto:

Es todo muy incoherente:

Desde el más allá, Javier Krahe nos ilumina y nos saca una sonrisa, como siempre:

Es que ¡menuda obsesión!

Quizá oímos mal:

Hagamos caso a los sabios:

Y que cada cual honre a los suyos como quiera: