El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha insistido hoy en que el Gobierno no tiene "nada que decir" sobre el futuro del Banco Popular, que es una entidad "privada", con gestión privada y que no tiene problemas de solvencia ni de liquidez.
Durante su intervención en el XXIV Encuentro del Sector Financiero, organizado por ABC, Deloitte y la Sociedad de Tasación, De Guindos ha insistido en que el ministerio de Economía y el Gobierno "no tienen inspectores", sino que los tiene el supervisor y "lo que me dicen es que el banco no tiene problemas de liquidez ni solvencia".
"Es un banco privado con gestión privada y es uno de los que más presencia tiene en el negocio de pymes".
"El Gobierno no tiene nada que decir", insistió, para añadir que el futuro de la entidad "será lo que sus accionistas quieran que sea" y el Ejecutivo se limitará a aplicar la normativa de competencia. En cuanto a si sería lo mejor para el Popular una fusión con otro banco no quiso opinar y se limitó a insistir en que se trata de una entidad privada, que hará "lo que decidan sus gestores".

Lo peor es dejar de crecer

Preguntado por si las continuas reformas normativas van a abocar a la banca a subir el precio de las hipotecas, explicó que la prioridad es "no dejar espacios de opacidad en el contrato hipotecario", algo que luego redunda "en beneficio de todos, pues la banca "no quiere sorpresas en un contrato tan largo".

Por otra parte ha advertido de que lo peor que le puede pasar al sector financiero es que la economía deje de crecer y que España deje de crear 500.000 puestos de trabajo al año, por lo que ha advertido de que de lo que se trata es de "mantener la situación"