Habrá “apertura de un expediente y nombramiento de una instrucción de acuerdo con los estatutos vigentes del Partido Comunista de Andalucía (PCA)". Es la amenaza expresa del partido contra quien fuera coordinador regional de IU, Diego Valderas, si a este se le ocurre aceptar la propuesta que Susana Díaz elevará mañana al Parlamento andaluz para que este designe Comisionado de la Memoria Histórica a quien fuera vicepresidente de la Junta y principal impulsor de la Ley de Memoria Democrática.

El PCA no habla expresamente de expulsión, pero la dureza de los términos del comunicado hecho público hoy y la gravedad de las acusaciones vertidas contra Valderas apuntan inequívocamente en esa dirección. 

La persona en cuestión

En ese agrio comunicado, el PCA recuerda que “la persona en cuestión”, en referencia a Valderas, “solo en la mañana de ayer se puso en contacto con el secretario general del PCA, José Manuel Mariscal, para informar de lo que ya era de conocimiento público", y una vez que el coordinador de IU, Antonio Maíllo, fuera informado personalmente de ella por la propia presidenta de la Junta.

El PCA ve "una falta de respeto al partido, a sus órganos de dirección y a su militancia" que Valderas se haya "reafirmado" en su aceptación, haciendo “caso omiso de los requerimientos del PCA. "Con estas actuaciones y declaraciones, Valderas se está situando de manera voluntaria fuera de la política del PCA, pretendiendo causar daño a la imagen pública del PCA y de IU, generando confusión en la opinión pública sobre la posición de IU ante el Gobierno de Susana Díaz y tratando de perjudicar el proceso de unidad popular en Andalucía que el Partido Comunista defiende"

Alianza derechista

Pese a que se trataría, en todo caso, de un nombramiento hecho por el Parlamento y no por el Gobierno, aceptarlo "sería apoyar y colaborar con el Gobierno de la Junta sostenido por el PSOE-A y Ciudadanos", y "contravenir la posición contraria a la creación del Comisionado del conjunto de organizaciones del movimiento memorialista, expresada en el trámite parlamentario de la Ley de Memoria Histórica y que motivó que tal figura no conste en dicha ley".

Para el PCA, la intención de Susana Díaz es ”tratar de maquillar su alianza derechista con Cs con esta burda maniobra mediática, que está de antemano condenada al fracaso”.

Reacciones de PSOE y PP

Para el secretario de Política Institucional del PSOE-A, Francisco Conejo, la reacción "de desprecio" del coordinador regional de la coalición, Antonio Maíllo, "sólo revela odio, complejos, rencor y envidia", pidiéndole que "reflexione y rectifique su camino".

A su vez, la secretaria general del PP-A, Loles López, ha propuesto que el de Comisionado de la Memoria sea "un cargo honorífico y no cueste ni un euro a los andaluces" para evitar "especulaciones".