Tiene 38 años, es sevillano, su nombre es Juan Sergio O. G. y permanece detenido desde hace varios días en Alemania como presunto autor del asesinato de sus dos hijos de 5 y 4 años de edad, nacidos ambos en Sevilla. La noticia ha sido adelantada hoy por el Diario de Sevilla, en una información firmada por Fernando Pérez Ávila.

La autopsia reveló que los menores habían sido golpeados en la cabeza con un objeto romo y también sufrieron lesiones de arma blanca. El doble crimen se habría cometido el pasado sábado en el domicilio en el que vivía el detenido en la localidad de Aurich, en Vaihingen an der Enz, una ciudad ubicada a unos 25 kilómetros de Stuttgart, en la Baja Sajonia.

Amenazas previas

Fue su exmujer, de 34 años y nacionalidad rusa, quien descubrió el cadáver de uno de sus hijos sobre las 20,00 horas de este pasado sábado, cuando se acercó a la casa de su expareja un día antes de lo que tenía previsto, ya que "temía" que Sergio atacara a los niños porque, en una ocasión, durante los trámites de separación, la había amenazado con hacer lo mismo que José Bretón hizo con sus hijos. Como se sabe, el cordobés Bretón fue condenado a 25 años de cárcel por el doble asesinato de sus hijos de seis y dos años, el 8 de octubre de 2011.

Según publica el rotativo, el presunto parricida, que intentó autolesionarse después de cometer supuestamente los dos crímenes, está ingresado y bajo custodia policial en el área de salud mental de un centro hospitalario. Su exmujer también está ingresada en el mismo hospital.

La exmujer del sospechoso llegó en el año 2004 a Sevilla y vivió en esta ciudad durante diez años hasta que se marchó a Alemania, siguiendo los pasos de su pareja. La pareja vivía separada desde hace unos meses y los niños se encontraban pasando el fin de semana con su padre.

¿Trágico error judicial?

Un juez había dictaminado que los menores tenían que pasar un tiempo con el padre de manera periódica. El pasado viernes, la exmujer del detenido fue a recoger a los niños a la guardería y allí le comunicaron que ya se los había llevado el padre, cuando lo habitual era que fuera ella quien los recogiera y los llevara hasta la casa de Sergio.

Tras ello, la mujer llamó a su ex marido y éste le dijo que los niños ya estaban en casa y se encontraban descansando, que fuera a recogerlos el domingo por la noche, como de costumbre, no obstante lo cual se dirigió a la vivienda del detenido en la tarde del sábado y descubrió lo sucedido.

El sospechoso habría declarado a la Policía alemana que varios delincuentes llegaron a su casa, mataron a los niños y le agredieron después a él, aunque los vecinos dijeron que no vieron a ninguna persona ni vehículo desconocidos y tampoco oyeron ruido de peleas ni del supuesto asalto.