Blanco y en botella... En sus primeras declaraciones públicas extensas, este jueves en la Cadena SER, Alfredo Pérez Rubalcaba no ha pronunciado en ningún momento la palabra ‘leche’, pero, en sentido figurado, sí ha dicho todo lo que había que decir para que se le entendiera: que es líquida, que es blanca, que se obtiene de las vacas, que se suele tomar sola, con leche, con Cola Cao...

Extrapolada sin violencia esta metáfora a las primarias socialistas, en su entrevista con Pepa Bueno Rubalcaba no ha dicho en ningún momento que su candidata preferida –que aún no ha anunciado oficialmente que vaya a serlo– es Susana Díaz frente a Patxi López, pero ha dado sobradas pistas para colegir que así es.

Sobre Pedro y Patxi

En cambio, sobre si debe o no presentarse a las primarias el ex secretario general Pedro Sánchez, Rubalcaba se ha mostrado frío: "Debe hacer lo que le pida su razón y su inteligencia política. Si me llama y me pide opinión, se la daré”.

Igualmente, hasta que lo llamó hace unos días para informarle de que se presentaba a las primarias, Patxi López “llevaba meses” sin hablar con Alfredo Pérez Rubalcaba, quien ha eludido pronunciarse a favor de ninguna candidatura a la Secretaría General del PSOE, si bien ha enfatizado que no vería inconveniente alguno en que Susana Díaz, que “tiene fortaleza política y gana elecciones”, pudiera compaginar la Presidencia de la Junta con el liderazgo orgánico.

Con la líder andaluza Rubalcaba habla con bastante asiduidad, aunque “a veces me hace caso y a veces no”.

San Telmo, Ferraz… y Alcalá

“Quien puede lo grande, puede lo pequeño”, ha dicho gráficamente el ex secretario general después de recordar que también Mariano Rajoy es presidente del Gobierno y presidente de su partido o que José Luis Rodríguez Zapatero fue secretario general del PSOE e inquilino de La Moncloa: “Y no pasa nada”. Precisamente esa coincidencia de cargos es uno de los argumentos más comúnmente esgrimidos por los críticos de la presidenta andaluza.

Aun así, sobre si el próximo día 27 desvelará sus preferencias en unas jornadas del Partido Socialista en Alcalá de los Gazules, donde coincidirá con Susana Díaz, Rubalcaba se ha mostrado muy cauto y ha restado trascendencia orgánica a esa presencia. Dirá a quién apoya cuando lo estime oportuno, ha venido a decir. Y ha añadido: “Próximamente estaré en un acto en Portugalete y estoy seguro que Patxi participará también”.  

¿Gobernar con 85 diputados?

Rubalcaba tampoco se ha mostrado explícitamente contrario a la candidatura de Pedro Sánchez, pero sus reflexiones lo sitúan sin ambigüedad en las filas de quienes, como la propia Susana Díaz, desde diciembre de 2015 venían opinando que “no se puede gobernar con 85 diputados; no en un Parlamento como el nuestro, y menos, gobernar con quienes quieren separarse de España, que es la razón por la que se gobierna”.

¿Una bofetada sin mano?

Sin decirlo tampoco expresamente, el reproche más severo de Rubalcaba a Susana Díaz podría ser que esta no hizo lo que había que hacer tras el 26J: izar la bandera de la abstención.

En ese sentido cabe interpretar la alusión de Rubalcaba a la reflexión del presidente de la Gestora, Javier Fernández, en el último Comité Federal: “Al día siguiente de las elecciones de junio la inmensa mayoría de los dirigentes de este partido sabíamos lo que había que hacer, lo que no sabíamos era cómo ganar el Congreso después de hacerlo”.

¿Estaba Rubalcaba pensando en Díaz al hacer este recordatorio autocrítico? Es lo más probable.

Analgésicos para todos

Ante las críticas de López a la estrategia parlamentaria de su partido, Rubalcaba le ha recordado al exlehendakari que cuando Pedro Sánchez intentó gobernar con Ciudadanos pactó una subida del Salario Mínimo del 1 por ciento, mientras que la acordada ahora por el PSOE con el Gobierno del PP es del 8 por ciento. López dijo que hubiera querido un incremento del SMI “más exigente”.

Tampoco está de acuerdo Rubalcaba con idea de Patxi López de que el partido está haciendo una "oposición analgésica": las medidas impulsadas por el PSOE están siendo "analgésicas", sí, pero para los estudiantes que "estaban de los nervios con las reválidas" o para los trabajadores de las subcontratas en virtud de la reforma laboral. "Analgésico es un buen adjetivo, pero Patxi se equivocó de sujeto”, sentenciaba el exministro.

El Yak 42 como síntoma

Rubalcaba ha defendido, por lo demás, que la minoría parlamentaria del PP permite al PSOE recuperar la centralidad política. En su opinión, este es el momento paralmentario idóneo para modificar las posiciones del PP sobre muchas cuestiones.

Y ha puesto como ejemplo la decisión de la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, de pedir perdón a los familiares de las víctimas del Yak 42, en el que murieron 62 militares: "¿Alguien piensa que Cospedal ha tenido un ataque de mala conciencia y ha decidido, 14 años después, que fueron malos?".