Incongruencia, incorrección, falsedad, parcialidad… son algunos de los reproches que el Partido Popular hace a la juez que sustituyó a Mercedes Alaya en el Juzgado de Instrucción 6 de Sevilla por no seguir las tesis de ésta. Mientras que los autos de Alaya en la causa de la formación eran siempre del agrado de la acusación ejercida por el partido conservador, los escritos de María Núñez rara vez lo son, hasta el punto de que el PP ha intentado por todos los medios apartarla de un caso que parece desinflarse por momentos en los diferentes juzgados andaluces que lo investigan.

Al PP le gusta Núñez tan poco como le gustaba a la propia Alaya, que en un escrito al Poder Judicial la acusó de no tener preparación profesional suficiente para instruir una causa tan compleja como la de los ERE y dijo de ella que tenía amistad con el consejero de Justicia de la Junta, Emilio de Llera, sembrando así sospechas sobre su imparcialidad.

Fueron de tan grueso calibre las acusaciones de Alaya contra quien ya era la titular del Juzgado 6 y a cuyas órdenes debía trabajar si continuaba instruyendo el caso de los ERE, que el Poder Judicial no tuvo más opción que excluirla de la instrucción de la macrocausa que ella había destapado.

La tesis de la red clientelar

Como se recordará, fue la juez Mercedes Alaya quien también comenzó a investigar el caso de la formación y donde, al igual que en el caso de los ERE, creyó ver que se ocultaba “una red clientelar” urdida por la Junta de Andalucía. Posteriormente, la investigación que afectaba a la provincia de Sevilla pasó a manos de Núñez al sustituir ésta a Alaya, pero ni ella ni el Ministerio Fiscal vieron en el caso lo mismo que veía Alaya: de hecho y a petición del fiscal, en septiembre pasado Núñez archivaba la pieza principal, aunque en plena campaña electoral del 26J se filtró la noticia de ese archivo y el PP, también sin éxito, denunció a Núñez por la filtración.

Para el PP, la decisión de la juez Núñez Bolaños de archivar la pieza 'política' de los cursos de formación es "absolutamente incongruente", está basada en "interpretaciones falsas, o al menos incorrectas". El escrito del PP, en la línea de las sospechas lanzadas en su día por Alaya, llega incluso a afirmar que la "parcialidad" de Núñez ha quedado "evidenciada" en esta causa.

Pruebas por practicar

En su recurso, el PP pide que se acuerde la práctica de las diligencias de investigación que fueron acordadas en su día por el Juzgado y que "no han sido practicadas", así como las que, "siendo necesarias y pertinentes para el esclarecimiento de los hechos", han sido solicitadas por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil y por el propio PP.

El PP andaluz recuerda en su escrito que, el pasado mes de septiembre, formuló recusación contra la magistrada, si bien fue rechazada por el Consejo General del Poder Judicial, que recomendaba resolverla “conforme a las normas contenidas en la Ley Orgánica del Poder Judicial".

El partido se queja ahora de que “no se ha iniciado aún la tramitación” de su recusación, tal como en su opinión exigía el CGPJ, y recalca que "desde ese mismo momento existe el deber de abstención de la magistrada a favor del juez de Instrucción que legalmente le sustituya". En este escrito, como en otros planteados con anterioridad, la estrategia procesal del PP va orientada a expulsar a Núñez de la causa.