Y ahora ¿qué? Los socialistas andaluces sopesan cuál debe ser el momento de empezar a conjugar sin errores el verbo ‘coser’, que Susana Díaz puso en circulación durante el último Comité Federal del PSOE de Andalucía. Todos coinciden,  en cualquier caso, en que ese momento de coser deberá esperar como mínimo hasta después de la sesión de investidura de Mariano Rajoy donde, en segunda votación, los 84 diputados socialistas tienen el mandato de abstenerse.

La breve pero intensa intervención de Díaz ante el Comité Federal que este domingo ha cambiado el ‘no’ por la abstención ante Rajoy da algunas pistas de lo que pasa por la cabeza de la presidenta andaluza. Consciente de que esta crisis orgánica está teniendo un alto coste para el partido y para ella misma pero estaba justificada, Susana Díaz rememoró otras encrucijadas históricas en las que el líder en cada momento tuvo que tomar decisiones tan dolorosas como poco comprendidas: la reconversión industrial de los 80, la entrada en la OTAN, el final del terrorismo o el Estatuto de Cataluña.

‘La crispación irá a menos’

“Ahora hará falta mucha pedagogía”, decía a EL PLURAL.COM un destacado dirigente andaluz. “Pero estamos seguros –añadía– de que la crispación irá a menos y los militantes irán comprendiendo que esta era la opción menos mala. Unas terceras elecciones nos habrían achicharrado. Tanto que hablan algunos de ‘pasokización’, si hubiera elecciones ahora, desde luego que podría ocurrirnos lo que al PASOK griego”.

Susana Díaz también aludió en su intervención a la que se ha convertido en una de sus obsesiones estratégicas: hay que volver a hacer del PSOE un partido ganador. “No un partido que se conforme con ser segundo para unirse al tercero y así desbancar al primero”, decía gráficamente otro interlocutor socialista en conversación con este periódico.

Sobre el desarrollo del Comité Federal, en el PSOE andaluz se mostraban casi satisfechos. No en vano tienen bien grabado en la memoria el bochornoso espectáculo del anterior cónclave: “Ha sido un debate intenso pero sin interferencias, respetuoso, nada que ver con la otra vez”.

Abstención total

El hecho de que lo aprobado haya sido que el Grupo Socialista se abstendrá en bloque en la votación de investidura deja en una posición difícil tanto a Pedro Sánchez y sus más fieles, que no han desvelado qué votarán, como a los siete diputados del PSC, cuyo recién elegido primer secretario Miquel Iceta ha dicho en repetidas ocasiones, aunque no siempre con la misma contundencia, que ellos no se moverán del ‘no’.

¿Habrá entonces ruptura con el PSC? Una de las personas consultas por EL PLURAL.COM decía esto: “Creo que todavía es posible que los compañeros del PSC se avengan a razones y que de aquí a que llegue el momento de la investidura se puedan acercar posiciones”.

PSC: romper o no romper

Otro de los interlocutores, de mucho peso en la dirección, restaba dramatismo a una posible ruptura: “No me gusta ponerme en esa hipótesis porque creo que no se materializará, pero hay que pensar que si hubiera tal ruptura sería del PSC con el PSOE y no al revés”. Pero no por ello dejaría de ser ruptura, ¿verdad? “Puede, pero no hay que olvidar que estamos hablando de dos partidos, y que no es lo mismo que se salte la disciplina de voto un militante del PSC a que lo haga uno de Baleares o el País Vasco. Pero, puestos en esa hipótesis, lo que ocurriría es que quedaría en suspenso el protocolo de relaciones con el PSOE. Nada más”.

Aunque ninguno de los consultados se muestra explícito al respecto, la conclusión de las conversaciones mantenidas es que esa ‘suspensión de relaciones’ entre el PSOE y el PSC no parece inquietar especialmente a la cúpula socialista andaluza. A esa aparente despreocupación tal vez no sea ajena una cierta clave orgánica: en unas virtuales primarias la militancia del PSC probablemente daría la espalda a una candidata del perfil de Susana Díaz.

La decisión de Pedro

Más pasión ponen, en cambio, los dirigentes consultados a la hora de conjeturar qué tendría que hacer Pedro Sánchez. Uno de ellos desvelaba a EL PLURAL.COM que, en la reunión mantenida este domingo por la Gestora una vez concluido el Comité Federal, “los tres miembros afines a Pedro han planteado que se afronte la investidura con una abstención técnica o parcial, y no total, que es lo que se había aprobado poco antes; por cierto, que esos mismos compañeros habían seguido defendiendo el ‘no’ en el Comité Federal”.

¿Tan problemático sería buscar un apaño de esa clase, que también daría una salida a los diputados del PSC contrarios a la abstención? “Por supuesto que lo sería. La opción de las ausencias o de la abstención solo de 11 diputados es inadmisible. En primer lugar, sería anteponer los intereses del PSC a los intereses generales del partido, sería como estigmatizar a los compañeros que se abstuvieran frente a los que votaran no”. ¿Y además? “Además, con una abstención parcial, y por eso la han planteado los suyos en la reunión de la Gestora, se le resolvería el problema a Pedro Sánchez, que podría así eludir su responsabilidad y votar que ‘no’. Con lo aprobado por el Comité Federal, Pedro tendrá que decidir qué hace y asumir las consecuencias de su decisión: o no asistir ese día al Congreso o votar que ‘no’ o abstenerse, pero el mandato está muy claro: abstención”.