Ni tener que escuchar diariamente como su jefe se refería a ellas como “chochitos”, ni vivir niveles de ansiedad tales que acababan en bajas laborales de hasta dos años, ni encontrarse con mensajes como: "Este año, si es posible, estás más guapa y mucho más buena". Ninguna de estas realidades ha convencido a la Justicia que ha decidido absolver al jefe de unos grandes almacenes de Murcia acusado por sus empleadas por un supuesto delito de acoso sexual.

De hecho, la Audiencia Provincial de Murcia ha confirmado la absolución dictada anteriormente por un Juzgado de lo Penal de la comunidad al considerar que no existen las pruebas necesarias para probar que se produjo un delito de acoso sexual. "No se había probado la comisión de hechos que serían constitutivos de los delitos de acoso", rezaba el sumario.

Las trabajadoras de los grandes almacenes decidieron recurrir la absolución y, un año más tarde, la Audiencia ha vuelto a darle la razón al empresario.

Acoso no… sólo una falta de respeto

Pese a que las empleadas se sentían acosadas y el trato recibido por su jefe les afecto psicológicamente hasta el punto de sufrir ansiedad y tener que apartarse de sus puestos de trabajo, el juez considera que lo que hay es una simple falta de respeto.

Para el juzgado queda probado que el hombre "faltó al respeto y consideración debida a una de las querellantes", mientras que con otras fue "desconsiderado" teniendo en cuenta que las llamaba “chochitos". De acoso sexual, nada.

La empresa opina lo mismo

Parece que los grandes almacenes para los que trabaja el denunciado siguen la misma tesis, pues las represalias se han resumido en una sanción de suspensión de empleo y sueldo durante 21 días. Entienden que protagonizó una "conducta improcedente en un jefe de departamento".