La Junta Electoral de Guipúzcoa ha resuelto que Arnaldo Otegi es “inelegible” por la sentencia de la Audiencia Nacional por el ‘caso Bateragune’ que le inhabilita para ser elegido en las urnas. No será por tanto el candidato de EH Bildu en las próximas elecciones vascas, al menos que la formación abertzale recurra y les acaben dando la razón, un camino en el que la última palabra está en manos del Tribunal Constitucional.

Entre las reacciones políticas a la noticia destaca la del secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, para quien supone una "mala noticia" que Otegi no pueda ser el candidato. Para el coordinador general de Izquierda Unida, Alberto Garzón, la decisión de la Junta Electoral supone "una enorme cacicada" y algo "impropio de un país que se dice democrático". Las posturas de Iglesias y de Garzón han sido duramente criticadas desde la derecha.

Contundencia que no tuvo antes de las generales

Pero más allá de los ataques recurrentes de la derecha ante cualquier postura de Iglesias, si cabe preguntarse si en este punto está siendo coherente o ha cambiado -o al menos clarificado- su postura ante la inminencia de las elecciones vascas. Y es que el líder de Podemos antes de las generales del 20D se mostró algo ambiguo sobre la situación de Otegi. En el programa de Salvados en el que Iglesias mantuvo un cara a cara con Albert Rivera, al ser preguntado sobre un hipotético indulto al de Bildu, apuntó: “No debería estar en la cárcel, ahora bien, el indulto no debería usarse con fines políticos”. El Diario Vasco entre otros medios lo interpretó inequívocamente como “cerrar la puerta a indultar a Otegi”. El líder abertzale no puede concurrir a las elecciones sin indulto político explícito o implícito ya que la inhabilitación hasta 2021 forma parte de la condena de la Audiencia Nacional.