Este viernes CaixaBank ha presentado sus resultados correspondientes al primer semestre del ejercicio de 2016. Sus ganancias han alcanzado la cota de los 638 millones de euros, un 10% menos que en el mismo periodo de 2015, pese a lo cual, su presidente Jordi Gual y el consejero delegado Gonzalo Gortázar, se muestran optimistas. Y es que, el resultado sin impuestos alcanzaría los 888 millones de euros (+59’4%). De hecho, si se toma en cuenta tan solo la actividad bancaria y de seguros, excluyendo la actividad inmobiliaria y las participadas, los beneficios hubieran rozado los 1.000 millones (948).

A pesar de la caída de ingresos, los márgenes han mejorado notablemente. El margen bruto ha aumentado un 10’7% hasta los 2.127 millones de euros. Además, todos los ingresos se han incrementado a excepción de “otros ingresos y gastos de explotación”, referidos, entre otras cosas, a su aportación al Fondo único de Resolución Europeo (74 millones). Este gasto ha tenido impacto durante el segundo trimestre del presente año.

Uno de los factores que han permitido a CaixaBank paliar los efectos negativos ha sido el incremento de las nóminas domiciliadas. La entidad financiera de Jordi Gual ha cosechado 605.600 nuevas nóminas, un 11% más que en el primer semestre de 2015.

A día de hoy, CaixaBank cuenta con 13’8 millones de clientes, 5.131 oficinas y 9.517 cajeros. Además, mantiene el liderazgo en banca online en España con un grueso de 5,1 millones de clientes, 3 millones de usuarios de su banca móvil y 15,7 millones de tarjetas en circulación.

El sector de los seguros es uno de los pilares fundamentales de la entidad financiera, aportando unos ingresos (en términos de margen bruto) de 516 millones, un 20% más que durante el primer semestre de 2015. De hecho, la contribución del negocio asegurador a los ingresos de CaixaBank ha ascendido del 11% al 15% durante el último año.

El otro factor que ha permitido a CaixaBank resistir -en cierto modo- las acometidas del mercado, han sido los recortes. Los gastos se han reducido un 2’5%, si no se tiene en cuenta los gastos extraordinarios. Además, el incremento de los ingresos y la contención de estos gastos ha fomentado una mejora del ratio de eficiencia de 3’6 puntos porcentuales, situándose en el 54’2%.

Entorno convulso

Esta semana se han presentado los resultados correspondientes al primer semestre de 2016 de los principales bancos de España, todos ellos con idénticas conclusiones. Ninguno ha mejorado sus beneficios con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. El Santander ha dejado de ganar un 32%, el BBVA un 33’6%, el Popular un 50% y CaixaBank un 10%. Fuertes caídas que vienen provocadas por un entorno convulso, la depreciación de algunas divisas y la aportación de las entidades financieras al Fondo de Ressolución Europeo.