No suele dejar a nadie indiferente Fernando Sánchez Dragó con sus columnas en 'El Mundo'. En esta ocasión, además, llega precedida por la vorágine de sobresaltos en la que está inmerso el periódico de Unidad Editorial que ha culminado con la salida de su director hasta hace unos días, David Jiménez, y la entrada de su sustituto, el veterano, Pedro G. Cuartango

Sánchez Dragó, en contra de lo que hizo Sostres desde su tribuna en el 'ABC', se mueve en su artículo titulado 'David y Pedro' entre dos aguas amigas, a tenor de sus palabras. “Me entristece que David Jiménez haya salido (…), pero me alegra que sea Pedro Cuartango quien va a empuñar el timón”. Las intenciones parecen claras y a muchos les viene a la cabeza aquello de 'no morder la mano que da de comer'.

El polifacético columnista deja claro que nada de lo que escribe tiene que ver con “razones de paripé ni, menos aún, de rendibú”; es decir, que no trata de hacer la 'pelota' o, como dirían los modernos, no es cuestión de 'postureo'. Dice que es porque admira a ambos, de quienes habla de forma elogiosa recordando lo que gusta a cada uno. “A David, siempre deseoso de recobrar la libertad del reportero”, mientras que del nuevo director señala que “es también posible que al buen Pedro, sobre cuyos hombros va a reconstruirse ahora esta iglesia, su nombramiento le haya alegrado menos que a mí”. 

Son estas cosas de Sánchez Dragó, que igual afirma que la televisión que se hacía en el franquismo era mejor, justo unos días antes de iniciar la andadura de su nuevo espacio en TVE, que defiende a capa y espada a Esperanza Aguirre, quien lo elevó a la categoría de estrella de la defenestrada Telemadrid.

Curiosa la pulla que lanza a otros insignes del periodismo patrio. Lo hace después de mencionar la columna con la que el nuevo director de 'El Mundo' debutaba en su puesto. En ella, Cuartango hablaba de esta profesión como “el mejor oficio del mundo”, añadiendo que no sólo es eso sino que además “es también uno de los más nobles porque en él es imposible hacerse rico”. 

Aquí entra en escena el Sánchez Dragó más conocido y tras “¡Hombre, Pedro! Ricos se han hecho y conste que no lo digo en clave de reproche, Anson, Pedro Jota y Cebrián, por poner tres ejemplos de fuste”. Vamos, que da la impresión de que el polémico escritor aprovecha para rendir alguna cuenta pendiente... diciendo verdades sobre algunos de los que son sus amigos, por lo menos hasta ahora. 

Desconocemos cómo sentará a los trabajadores de Telemadrid despedidos la no inclusión de su persona entre los millonarios del periodismo después de saber la cuantía de sus contratos en la cadena pública.