Muy mal lo tiene que hacer Pedro Sánchez en Castilla La Mancha para que el PSOE pierda un diputado por Toledo en favor del PP, como así lo esperan los “hombres de negro” de Génova que, hoy por hoy, escudriñan hasta el último voto en esta provincia en busca de una recuperación que se antoja imposible, toda vez que en las elecciones de diciembre de 2015 su cabeza de cartel electoral, María Dolores Cospedal, no fue capaz de mantener los cuatro diputados que los conservadores tenían en esta circunscripción electoral desde hacía varios lustros, pasando de esas cuatro actas y 220.000 votos en las elecciones de 2011, a dos escaños y menos de 150.000 sufragios el 20-D. O lo que es lo mismo, un batacazo histórico de 20 puntos que los gurús demoscópicos del conocido en tierras castellano-manchegas como “El gafe de La Mancha”, porque cada vez que Mariano Rajoy visita esta comunidad pasa algo negativo en las filas conservadoras, creen poder revertir con la recuperación de un diputado por Toledo. Eso, al menos ha vendido Cospedal al “flecha” Jorge Moragas, “cocinero” mayor de todos los guisos electorales que se cuecen en la planta séptima de la sede madrileña de la calle Génova.

Todos contra García-Page

Sin embargo, los nuevos reponsables del PP de Rajoy no se han enterado todavía de que Cospedal ha ordenado a sus huestes “arrear leña al mono”, reconoce a ELPLURAL.COM un destacado miembro de la cúpula conservadora castellano-manchega en referencia a los ataques desproporcionados que los “machacas” de la lideresa realizan contra el secretario general del PSOE y actual presidente del Gobierno de la región, “como si Emiliano García-Page fuera el candidato, y no nos damos cuenta de que él no se presenta a las elecciones, que el candidato se llama Pedro Sánchez”, añaden, “así no hacemos nada; así lo único que conseguimos es victimar a Page, sin erosionar la imagen del PSOE, ni arrancar un solo voto que los conseguidos el 20 de diciembre pasado”.

Las cuentas no salen en Toledo...

Y es que las cuentas no salen. A saber: el PSOE logró dos escaños por la provincia de Toledo y 106.842 votos (el 27,76%); un mínimo desgaste de apenas seis mil votos y dos puntos en relación con los resultados de los comicios de 2011, frente al PP que en la misma circunscripción perdió dos diputados, 70.000 votos y casi veinte puntos porcentuales. Una auténtica debacle que ahora se antoja imposible de revertir, sobre todo si los populares mantienen a su actual cabeza de lista, María Dolores Cospedal, cuya gestión al frente del partido está siendo investigada por los tribunales de Toledo en referencia a la supuesta mordida de 200.000 euros que recibió de la empresa Sacyr para financiar su campaña electoral de 2007, siempre según declaraciones en sede judicial del extesorero y compañero de la todavía secretaria general del PP, Luis Bárcenas.

...Pero sí en Ciudad Real

Así las cosas, sólo el hundimiento del PSOE en esta provincia podría dar al PP ese escaño tan buscado por Rajoy en La Mancha, que junto al logro de otra media docena más de diputados (Madrid, Almería, Málaga, A Coruña, Huesca, Cádiz...) le valdría para presentarse como el líder indiscutible de la gran coalición con la que a día de hoy sigue soñando. Sin embargo, al “Gafe de La Mancha” le deparan otras sorpresas en tierras de Don Quijote, por ejemplo la pérdida más que probable de un escaño por la provincia de Ciudad Real, donde la esperada unión electoral de Podemos e IU sumarían tantos votos como para hacerse con una acta en detrimento del PP, que pasaría de sus tres actuales diputados a dos, idéntico número que tiene el PSOE en esta provincia donde el comportamiento electoral no deja de sorprender a todos los estudiosos demoscópicos, ya que tradicionalmente el electorado en los comicios generales siempre vota al PP, mientras que en las elecciones autonómicas lo hace a favor del PSOE.

Sorpasso de Podemos contra Ciudadanos

Elecciones generales del 26 de junio que también guardan una sorpresa o sorpasso en Castilla La Mancha, ya que, siempre según los resultados obtenidos el 20 de diciembre y sumados los votos de Podemos e IU, el partido morado arrebataría, además de un diputado al PP por Ciudad Real, otros dos a Ciudadanos por las provincias de Albacete y Guadalajara, que pasaría de tres a un diputado en Castilla La Mancha, mientras que el partido de Pablo Iglesias y Alberto Garzón lograrían en la comunidad un resultado histórico para la izquierda al alcanzar cuatro de los 21 diputados que pone en juego esta circunscripción, donde el PP obtendría 9 representantes, uno menos que en 2015 y cinco menos que en 2011, y el PSOE siete, los mismos que en las últimas dos elecciones generales.