¿Cómo es posible que creciendo más de un 3% del PIB la economía española, con el petróleo más barato en años y los tipos de interés a cero no haya sido capaz de cumplir con el objetivo de déficit, se haya desviado casi un punto y la deuda pública sea la mayor en cien años alcanzando el 100% del PIB? Eso es lo que se preguntan en Bruselas, donde el enfado con el Gobierno de Rajoy es mayúsculo y no se verbaliza porque los socios europeos saben que estamos en otra campaña electoral. Rajoy y De Guindos se pasaron todo el 2015 -año electoral- proclamando que España era la campeona del crecimiento, que cumpliríamos lo pactado con Bruselas por fin y después de cuatro prórrogas. Ni España era el país que más crecía de Europa ni hemos salido de la crisis. Tanto la Comisión Europea como el Fondo Monetario Internacional han rebajado las previsiones para nuestro país y este lunes el ministro de Economía en funciones ha ido al Congreso a reconocerlo.
Todo a la baja
El ministro en funciones ha acudido al Congreso porque antes del 30 de abril el Gobierno debe enviar a Bruselas el nuevo programa marco de estabilidad 2016-2019. Montoro ya anunció el pasado viernes un recorte de 2.000 millones de euros de los Presupuestos para este año, pero la Comisión reclama un recorte de -como mínimo- 10.000 millones. Un recorte que Rajoy quiere cargar exclusivamente a las Comunidades Autónomas y, obviamente, éstas lo rechazan.
Guindos ha anunciado que el déficit previsto para este año se eleva al 3,6% (8 décimas más de lo anunciado inicialmente) y del 2,9% para el año que viene (1,5% más). En cuanto al crecimiento de la economía lo rebaja en tres décimas y prevé un 2,7% para este año y para el año que viene lo deja en un 2,9%, 5 décimas menos.
En cuanto a la tasa de paro la nueva previsión de Luis de Guindos la sube dos décimas y la deja en el 19,9% para este año y para el año que viene sube tres décimas y lo deja en el que 17,9%.
Incumplimiento tras incumplimiento
Todos los portavoces de la oposición han reprochado con dureza al ministro en funciones la gestión económica del gobierno. El portavoz del PSOE, Pedro Saura, le recordó que Rajoy bajó los impuestos en plena campaña electoral para conseguir votos.
Todos los portavoces recordaron a Luis de Guindos que con todo el viento a favor (el petróleo más barato en años, tipos de interés a cero y el BCE comprando deuda para sostener la prima de riesgo) el Gobierno ni ha cumplido con el déficit ni ha contenido la deuda pública. Le reprocharon no cumplir los compromisos, no acometer las verdaderas reformas y no respetar las instituciones cuando la propia Autoridad Fiscal Independiente ha denunciado que el Gobierno del PP le oculta información.
