El caso de los titiriteros llega a Naciones Unidas. Una serie de organizaciones pro Derechos Humanos y asociaciones de juristas han enviado una comunicación al Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria de la ONU para pedirle que investigue el caso de los dos titiriteros detenidos y encarcelados el pasado 6 de febrero en Madrid por "enaltecimiento del terrorismo e incitación al odio", cuando representaban la obra satírica La bruja y Don Cristóbal. Consideran que la detención fue arbitraria y su ingreso en prisión provisional injustificado.

Las entidades firmantes del escrito denunciando esta situación son Asociación Pro Derechos Humanos de España (APDHE), Amnistía Internacional, Asociación Libre de Abogadas y Abogados (ALA), IRÍDIA-Centro por la Defensa de los Derechos Humanos, Rights International Spain (RIS), Behatokia, y Asociación de Abogados Europeos Demócratas (AED) y Fair Trials.

“Medida injusta y arbitraria”
El Magistrado de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, justificó la aplicación la prisión provisional por la supuesta comisión de un delito de enaltecimiento del terrorismo y un delito de incitación al odio. Una vez en prisión, la Dirección General de Instituciones Penitenciarias aplicó a los dos detenidos el régimen de excepción de Ficheros de Internos de Especial Seguimiento (FIES).

Pero para estas entidades tal y como exponen en la comunicación presentada ante el Grupo de Trabajo, “la aplicación de la prisión provisional fue injusta y arbitraria, ya que no se puede acordar una medida tan excepcional, sin previamente comprobar la veracidad de los hechos denunciados, el contexto real en el que se desarrolló la obra ni la realidad de los riesgos que se pretenden evitar con la prisión”.

“Incumplido el derecho internacional”
Afirman que el riesgo de fuga y de reiteración delictiva con el que el juez justificó el ingreso en prisión “no es suficiente ni tiene validez sin valorar las circunstancias personales de los detenidos, tales como su situación familiar y laboral. Tampoco se valoró la imposición de medidas alternativas menos gravosas que la prisión provisional”.

Piden a Naciones Unidas que investigue lo sucedido en este caso pues consideran que las autoridades españolas “habrían incumplido la jurisprudencia constitucional y el derecho internacional, que establecen que la prisión provisional es excepcional y proporcionada según el fin que persigue”.

“Se reprime la libertad de expresión”
“Además -dicen- la legislación nacional e internacional establece que se deben motivar toda resolución judicial que acuerde medidas restrictivas de derechos fundamentales, como el derecho a la libertad”. Han solicitado la retirada de los cargos impuestos a los titiriteros, después de que fueran puestos en libertad el pasado 10 de febrero, seis días después de haber ingresado en prisión

Por último, denuncian ante Naciones Unidas que “la ambigüedad de algunos artículos del Código Penal como los relacionados con el terrorismo, están siendo utilizados para reprimir derechos, como los de libertad de expresión, reunión o manifestación. De hecho, varios organismos internacionales, como el Comité de Derechos Humanos, han instado al Estado español a que defina el delito de terrorismo de manera restrictiva”.