El surf es uno de los deportes que más ha proliferado en número de seguidores en los últimos tiempos y que por más se ha expandido geográficamente. Uno de esos puntos en los que ha alcanzado una cota de relevancia notable es Galicia, aunque una decisión puede poner en entredicho ese despliegue.

Es un deporte en plena ebullición en tierras gallegas, el crecimiento tanto en darse a conocer y en el aumento de practicantes y aficionados se percibe tanto en las ventas de todos los complementos necesarios para poder hacer surf como en el aumento de altas en las escuelas de surf para iniciarse, mejorar o simplemente disfrutar con este deporte. 
 

El canon de la polémica

La polémica ha llegado con una decisión de Demarcación de Costas que ha indignado a las escuelas de surf y que pone en jaque su reciente progresión. Se les has comunicado la existencia de una nueva normativa que regirá las playas coruñesas y que implica que, de forma inmediata, tendrán que hacer frente al pago de un canon de 1.500 euros que se instaurara en la provincia.

El abono ha de realizarse en un plazo de 15 días, según ha comunicado Demarcación de Costas a las escuelas de surf del Barbanza. Evidentemente, estos centros deportivos no han recibido de buen grado la noticia puesto que, según ellos, el pago total de dicha cantidad los obligaría a cerrar.
 

Unidos en el rechazo

Las escuelas de surf tienen la intención de unirse en una especie de confederación, de manera que se aúnen sus voces para protestar acerca de esta medida que ellos perciben con solo fines recaudatorios y cuyas consecuencias serían devastadoras para un deporte que, si bien ha ostentado un crecimiento exponencial en la zona en los últimos años, todavía vive en un estado incipiente.

Algunos miembros de las academias de surf de la zona ya se han pronunciado, y han afirmado que la intención es que el canon que se abone sea referente solo a la temporada veraniega, en la cual los ingresos son de mayor cantidad y puede ser viable para ellas siempre y cuando la cantidad no sea excesivamente alta. Por ahora y hasta que no se aclare el caso, las escuelas de surf quieren ponerse de acuerdo para no pagar ninguna cantidad.