Este martes, el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid aprobaba un decreto por el que “se declara Bien de Interés Cultural, en la categoría de Monumento, de la Plaza Mayor e Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción en Brunete”. Lo que debe leerse como que pasan a blindarse esos dos espacios de cualquier cambio. El hecho toma relevancia si se tiene en cuenta que en la Plaza Mayor y en la Iglesia de la Asunción de esta localidad madrileña perviven algunos de los símbolos franquistas que más controversia han creado en la aplicación de la Ley de Memoria Histórica.

Todos los grupos menos el PP pidieron la retirada de los símbolos franquistas

Como contamos en su momento en ELPLURAL.COM, el 28 de febrero de 2014, en un pleno del Ayuntamiento de Brunete, con el apoyo de los cocejales de Izquierda Popular al que se sumaron por primera vez los concejales de UPyD, y con la oposición del alcalde y su grupo del PP, los ediles del PSOE lograron que se aprobara una moción para denegar “como Bienes de Interés Cultural todos los escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativos de exaltación -personal o colectiva- de la sublevación, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura que se incluyen en la solicitud del Ayuntamiento”. 

Pero, con el consentimiento de las autoridades populares de la Comunidad, el alcalde de Brunete ignoró este acuerdo mayoritario del gobierno municipal y mantuvo la petición. Así, un año más tarde, en marzo de 2015, recogíamos en este periódico las quejas del portavoz socialista porque seguían sin retirarse los símbolos. La excusa, kafkiana y antidemocrática, era que seguía pendiente la petición de la declaración de Bien de Interés Cultural que ahora el Gobierno de Cifuentes que la mayoría del propio ayuntamiento había rechazado. Posteriormente, incluidas amenazas, continuamos informando sobre la polémica que estas placas y símbolos provocaban tanto en este municipio como fuera de él.

La maniobra del PP madrileño para resistirse a retirar los símbolos franquistas se ha completado, como decimos, este martes, cuando el Gobierno de la Comunidad ha cerrado el círculo y ha aprobado esa declaración de Bien de Interés Cultural de estos espacios, en contra de la decisión que tomó el propio ayuntamiento de Brunete.

Cifuentes y el apoyo al franquismo

En una declaración que recuerda el infantil ‘pio pio que yo no he sido’, la presidenta de la Comunidad, Cristina Cifuentes, este miércoles, en el programa Espejo Público de Antena3, se lavaba las manos y descargaba la responsabilidad sobre la decisión a la Comisión de Patrimonio que, según ella, ‘impondría’ de esta manera qué se protege y qué no por encima de las decisiones políticas.

Más allá de lo increíble del razonamiento, que sería como decir que su Gobierno hace lo que dicen organismos que dependen de él, lo cierto es que hasta el hecho de incluir o no el asunto en la agenda del Consejo estaba en manos de la presidenta madrileña, ya que como se ve es la propia consejería de Presidencia, Justicia y Portavocía la que presentó el Decreto aprobado.

En el mismo programa de televisión, Cifuentes ha declarado que “jamás me van a escuchar una palabra apoyando el franquismo”. Palabras quizás no, hechos, sin ir más lejos, basta con acercarse a Brunete, donde gracias a ella y su gobierno van a seguir estando presentes algunos de los símbolos franquistas más controvertidos por lo que significan y lo que recuerdan.