Ha habido unanimidad mediática a la hora de reprochar al Secretario General del PSOE y candidato a la Presidencia del Gobierno que las propuestas que presentó para combatir la corrupción estaban ya recogidas en la reforma del Código Penal aprobada por el PP y con los votos en contra de los socialistas. Cierto es que los extractos de la rueda de prensa de Pedro Sánchez recogidos por radios y televisiones no ofrecían nada nuevo, pero también es cierto que, explicada en detalle, las reformas que propone el PSOE sí incluyen propuestas distintas y de mayor dureza, algo que el partido debería haber explicado desde el mismo miércoles.

En las enmiendas socialistas que el PP rechazó
Considera Pedro Sánchez que la reforma del PP para castigar los delitos de corrupción se quedó "a medio camino" y que la propuesta del PSOE es más ambiciosa. ¿Las razones? en primer lugar porque proponen que el condenado por corrupción "haga frente a sus responsabilidades no sólo con los bienes patrimoniales obtenidos por el delito, sino con todos sus bienes patrimoniales presentes y futuros". Es decir, que no sólo devuelva lo que robó, sino que se le pueda decomisar el patrimonio (dinero y bienes) que pueda tener una vez cumplida la condena o que se garantice que paga independientemente de si se ha gastado el dinero.

El Partido Socialista explica que "la reforma del Gobierno vincula el decomiso de los efectos del delito sólo en algunos supuestos delictivos que no abarcan todas las manifestaciones de corrupción como, por ejemplo, la prevaricación y la apropiación indebida vinculada con el ejercicio de un cargo público" y su propuesta abarca todos esos supuestos.
Las reformas del Código Penal comprometidas por Sánchez si es Presidente del Gobierno están incluidas en las enmiendas que su partido presentó en el trámite parlamentario de la reforma y que el PP rechazó con su mayoría absoluta.

Más explicación
Hay por tanto diferencias, pero el Partido Socialista debería esforzarse en explicarlas más y mejor. Resulta sorprendente que el Partido Popular mantuviera como afiliado al ex alcalde de Valdemoro, José Miguel Moreno, que se hizo diputado regional gracias a que Esperanza Aguirre le llevó en la lista "para tocarse los huevos", hasta dos meses después de que fuera imputado y que no le diera de baja precisamente por estar imputado, sino que le dio de baja cuando se hizo pública su famosa frase de por qué se había hecho diputado. Resulta muy sorprendente que el ministro de Economía, Luis de Guindos, facilite contactos a Francisco Granados sobre operaciones empresariales que le interesaban. Y resulta sorprendente que el PSOE no haya pedido su comparecencia. El discurso del 'y tú más' no sirve a los ciudadanos es más, les repatea, pero no por ello la dirección de Partido Socialista puede dejarse dar lecciones.