Castigo bursátil
Poco antes de las elecciones municipales y autonómicas la Bolsa de Madrid acariciaba los 12.000 puntos. Tras las elecciones comenzó a bajar y el ministro de Economía, Luis de Guindos, desvinculó ese hecho del resultado electoral y lo atribuyó al estancamiento de las negociaciones entre la antigua Troika, ahora llamada "las instituciones", y Grecia sobre la prórroga del rescate. El día que De Guindos dio esa explicación el IBEX 35 superaba ampliamente los once mil puntos mientras que a media mañana había perdido ampliamente esa frontera y estaba en los 10.650 puntos. La incertidumbre sobre el futuro de Gracia lastra todas las bolsas europeas y especialmente la española.
Si va bien es gracias a Rajoy, si va mal es culpa de Grecia y de Zapatero
La estrategia electoral del PP en 2011 pasó por culpar de todo, y especialmente de la crisis a Zapatero. El argumento caló en la población pero se ha demostrado difícil de sostener, porque Zapatero no fue el responsable de la economía griega y tampoco dirigió Lehman Brothers. Hay que recordar que la quiebra del gigante de las finanzas norteamericano provocó un agujero de 400.000 millones de dólares, mucho más que los dos rescates griegos juntos. Otra cosa es como cada cual valore la gestión de Zapatero desatada la crisis que afectó a toda la eurozona y castigo con dureza a Gracia, Irlanda, Portugal, España e Italia.
Lo que no se sostiene bajo ningún punto de vista es que el Partido Popular, incluso economistas que anteponen la ideología a los datos, sostenga que cuando baja la prima de riesgo en mérito de Rajoy y cuando sube es culpa de Grecia. España acató las duras condiciones que le impuso la Unión Europea a cambio del rescate bancario y ha saneado los bancos y eso es atribuible al Gobierno de Rajoy sin duda, pero han sido las políticas del Banco Central Europeo (tipos de interés casi a cero, inyección billonaria de dinero y compra de deuda pública) las que han hecho bajar las primas de riesgo de los países con problemas, incluida la española.