La suerte está echada. De ésta es imposible que María Dolores Cospedal salga indemne. La debacle electoral sufrida por el PP el 24-M, su derrota en Castilla-La Mancha, la cascada de dimisiones entre los barones y las voces territoriales prácticamente unánimes que exigen a Mariano Rajoy cambios urgentes en el partido y en Moncloa, pero sobre todo en la calle Génova, condenan a la secretaria general a su inminente cese, “si antes ella no presenta la dimisión”, señalan a ELPLURAL.COM fuentes del PP castellano-manchego, que reconocen la “pésima” gestión realizada por la presidenta de Castilla-La Mancha en funciones. Fuentes que sitúan el Viernes Santo como el principio del fin. “Todos supimos que encargar a Carmen Riolobos o Agustín Conde (dos de los grandes hooligans del conservadurismo manchego) abrir la guerra dentro del partido, acusando a Javier Arenas de todos los males, solo podría traer desestabilización”, añaden, “de aquellos polvos vienen estos lodos”.

Todos contra Cospedal…
Y es que nadie en el partido, ni mucho menos en el Gobierno, toda vez que su valedor, Arias Cañete, abandonó el Ejecutivo camino de Europa, avalan ya a la secretaria general, que después de cosechar uno de los peores resultados entre los candidatos autonómicos del PP (por debajo de La Rioja, Castilla-León, Murcia, Ceuta y Melilla) y propiciar con su gestión que los conservadores perdieran las mayorías absolutas en todas las CC AA que gobernaban, solo le queda una salida: abandonar la secretaría general de los populares y encontrar acomodo en Madrid, ya que en Castilla-La Mancha dan por sentado que Cospedal abandonará la comunidad para instalarse en la capital de España. Tal vez por eso inició hace unas semanas reformas en la vivienda familiar madrileña de la calle Jorge Juan, una vez que sus padres viven en Albacete.

…que con su derrota da aire a Page
Derrota de Cospedal directamente inversa al resultado cosechado por su contrincante en Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que se ha convertido en el segundo candidato socialista más votado de España, a quien la Junta Electoral de Zona acaba de adjudicar un nuevo diputado por la provincia de Albacete, lo que suman un total de 15, uno menos que Cospedal, y solo a dos de distancia para conseguir su investidura como presidente del Gobierno castellano-manchego, mayoría progresista que los dos parlamentarios de Podemos están dispuestos a apoyar, aunque “a priori” no formen parte del Gabinete de García-Page, según reconocía el líder del partido de Pablo Iglesias en la región, José García Molina.

No dan un duro por Cospedal
No cabe duda de que el futuro de Cospedal es más incierto que cierto. Así, al menos lo creen en Castilla-La Mancha, que no dan “un duro porque Cospedal entre a formar parte del Gobierno de Mariano Rajoy”, aseguran las mismas fuentes. Y es que a nadie se le escapa la enemistad irreconciliable existente entre la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y la todavía secretaria general del PP. “Qué me digan qué cartera puede ocupar Dolores, ¿la de Educación que deja libre Wert? Imposible, el sector se echaría encima porque Cospedal representa todo lo contrario: es una acérrima defensora de la escuela privada, ha diezmado las plantillas de profesores en Castilla-La Mancha, se ha cargado las becas del comedor escolar, la gratuidad de los libros de texto, ha suprimido líneas de transporte y cerrado decenas de colegios rurales”, comenta a ELPLURAL.COM un líder socialista castellano-manchego, que “tampoco la veo en Economía en sustitución de De Guindos; esa cartera requiere una preparación que Cospedal no tiene”.

Otra posibilidad que barajan en el PP castellano-manchego es que Cospedal ocupe una de las tres plazas que la comunidad tiene reservadas en el Senado, volviendo así a los orígenes de 2006 cuando estuvo en la Cámara Alta hasta 2011. Sin embargo, la mayoría ven a la secretaria general encabezando las listas por Toledo o Albacete al Congreso de los Diputados en las elecciones del próximo mes de noviembre, “porque lo que está claro es que no se va a quedar en la oposición”, concretan.

El “clan de Toledo” prepara las maletas
Pero Cospedal no será la única en abandonar la planta séptima de la sede de Génova, desde donde no supo gestionar la tormenta provocada por Luis Bárcenas. También saldrán de sus despachos el llamado “clan de Toledo”, un grupo de fieles que “cruzaron el Tajo” con ella cuando el dedo divino de Rajoy la designó número dos del partido en julio de 2008. De esta forma, José María Beneyto, Vicente Tirado, José Ignacio Echániz y María Luisa Soriano, coordinadores y secretarios ejecutivos de la Junta Directiva del PP, no estarán en el nuevo diseño comandado, posiblemente, por Pablo Casado. La misma suerte correrá el desastroso equipo de comunicación de Cospedal, que con dudosas artes impidieron la empatía entre periodistas y la lideresa. Con un pie en la calle están, entonces, Fernando Urrutia, director general de Comunicación; Jesús Rodríguez Camaño, coordinador informativo; Isabel Gil Llerena, su jefa de prensa personal (aunque no está claro si está a su lado o no), o Cristina Caballero, encargada de elaboración de dossiers contra el anterior gobierno socialista.

Vicente Tirado, el fracaso de un mal organizador
Pero entre todas las huestes que Cospedal llevó a la calle Génova destaca su mano derecha en Castilla-La Mancha, además de presidente durante los últimos cuatro años de las Cortes regionales, Vicente Tirado. Ahora, todos miran al también secretario general de la formación castellano-manchega, que incompresiblemente fue introducido  por Cospedal en la élite genovesa sin tener capacidades acreditadas que avalaran su pertenencia al comité de las dos últimas campañas electorales (europeas y municipales y autonómicas) donde el PP ha cosechado los peores resultados posibles. Un tanto de lo mismo ha sucedido en tierras castellano-manchegas, con la pérdida de las mayorías absolutas de las cuatro diputaciones donde gobernaban o de los ayuntamientos de Ciudad Real, Albacete y Guadalajara, entre otras destacadas poblaciones.