Esperanza Aguirre y Francisco Granados en la sede del PP de Madrid / PP Madrid



El PP madrileño ordenó dimitir a Guillermo Ortega como alcalde de Majadahonda en 2005 porque se estaba quedando con la mayor parte del dinero que entraba en ese Ayuntamiento, favorecido por pelotazos urbanísticos, y no permitía que el dinero “fluyera hacia estancias superiores del partido”. Una conversación entre el exconcejal popular Juan José Moreno y un empresario, incluida en el sumario del caso Púnica, confirma el motivo que estuvo detrás del cese de Ortega, imputado en el caso Gürtel por los delitos de cohecho, fraude fiscal o blanqueo de capitales.

“No deja que el dinero fluya a las estancias superiores del partido"
Francisco Granados ordenó la dimisión de Willi pues al parecer este "está cortando el conducto del dinero, quedándoselo él, sin que fluya hacia estancias superiores del partido, cosa que sí hacía su antecesor”. Es parte de las grabaciones incluidas en el sumario, desvelada este miércoles por El Confidencial.

La reunión de Granados con los concejales
José Luis Peñas, concejal de Majadahonda en aquellas fechas y la persona que llevó ante la Justicia las grabaciones que destaparon el caso Gürtel, explica a ELPLURAL.COM el contexto de aquella conversación.

“La grabación entre Juan José Moreno y el empresario fue en octubre de 2005; Ortega había dimitido en febrero. Francisco Granados, entonces número dos de Esperanza Aguirre en el PP de Madrid vino a una reunión con los concejales y nos anunció que “Aguirre le había ordenado que le dijera a Ortega que tenía que irse y que debía sustituirle Narciso de Foxá”.

“No entendíamos por qué quitaban a Ortega y yo le dije a Granados que no entendíamos por qué se hacían las cosas así y que teníamos que saber la verdad, pero no me dio explicaciones”, cuenta José Luis Peñas.

Aguirre no quiso saber
Peñas intentó entregarle a Aguirre un informe en el que “denunciaba irregularidades urbanísticas en el Ayuntamiento de Majadahonda", pero “ella no quiso saber nada. No le interesaba; lo único que quería es que las cosas siguieran funcionando como antes”.

"Si un alcalde hacía chanchullos al margen de Génova, se le quitaba de en medio"
El exconcejal popular explica el modus operandi del PP de Madrid en los ayuntamientos. “Parte del dinero que entraba en las corporaciones locales se usaba para financiar al PP, al principio todo el dinero iba al partido, pero en la medida en que pasó el tiempo algunos alcaldes vieron que se podían quedar con una parte, que cada vez fue mayor y lo que daban al partido era ínfimo. Hacían sus chanchullos al margen de Génova, así que se les quitaba de en medio con presiones”. Este habría sido el caso de Majadahonda y por eso Aguirre y Granados habrían intervenido.

Majadahonda era una mina de oro en la época del boom inmobiliario. En 13 años (de 1990 a 2013) ha pasado de tener 30.000 habitantes a 70.000. Ortega supo darle un buen uso a la empresa pública Pammasa, encargada de los derechos para construir vivienda protegida, a través de la cual el entonces alcalde hizo pingües negocios con promotores.