Arenas, Esperanza Oña, Sanz y Carmen Crespo, aliados desde hace años y parte de la guardia pretoriana del ex ministro en Andalucía. EFE



Que Javier Arenas sigue mandando y mucho en Andalucía, es algo que nadie discute. Que dijo que se iba pero en realidad nunca lo hizo, es incontestable. Que su dimensión política, conocimiento del partido y favores repartidos en su formación andaluza, tampoco nadie duda. Y que la sombra de Arenas es tan alargada que le hace sombra al del presidente del PP andaluz y candidato a la Junta, Juan Manuel Moreno Bonilla.

Arenas vuelve al Parlamento andaluz tras decir que se iba
En una decisión sorpresa se colocó en la lista de Almería al Parlamento andaluz, incomprensiblemente el cuarto, aunque con posibilidades de salir elegido diputado. Días antes anunciaba públicamente que no iba a estar en ninguna candidatura autonómica y se despedía de la política andaluza. Al final, algo muy propio en Arenas, hizo todo lo contrario dejando paso una puerta abierta para seguir presente en la política regional. Hábilmente jubiló a su "hermano mayor", el presidente del PP almeriense Gabriel Amat, con muchos años a la espalda y con previsibles complicaciones judiciales y por carambola aupaba a la cabeza de la lista a la ya ex delegada de Gobierno, Carmen Crespo. La ex alcaldesa de Adra es una forofa arenista declarada y toda su carrera política se la debe al de Olvera. La pregunta es ¿qué ha pasado en tan pocos días desde el anuncio de Arenas que abandonaba la política andaluza y que renunciaba a ir en cualquier lista hasta decidir presentarse por Almería?

Decisiones de última hora para colocar a Sanz
En paralelo situaba como coordinador de la campaña andaluza a Antonio Sanz. El gaditano ha hecho toda su carrera política de la mano de Javier Arenas. Es sin duda el hombre más leal y fiel al ex ministro y no figuraba hasta ahora en el staff de Juan Manuel Moreno Bonilla. Si ya fue extraña esa decisión, lo ha sido más que el Consejo de Ministros haya nombrado a Sanz nuevo Delegado del Gobierno en Andalucía. Que la decisión se ha tomado de manera sobrevenida y de golpe, da muestra el hecho de que Sanz ya había sido presentado en un acto como cabeza de lista al Parlamento andaluz por Cádiz. Ahora su nombramiento obliga a que la lista se deshaga y haya que buscar quien la lidere. También fue nombrado recientemente coordinador regional de campaña, designación que ya no vale. Otras preguntas e interrogantes se abren ¿porqué esta decisión posterior? ¿qué ha ocurrido para obligar a estos cambios en pocos días? ¿alguna encuesta? ¿algún "mosqueo" interno?

Moreno Bonilla no controla el partido
No hace falta ser un avezado analista para entrever que en todos estos movimientos, así como que la ex alcaldesa de Fuengirola haya dado el paso para dedicarse exclusivamente a la política autonómica, se perciben movimientos tácticos para que el poder de Arenas se instale en todas las extensiones del PP andaluz. Arenas, gran olfateador político, puede estar atisbando un fracaso electoral rotundo de Juan Manuel Moreno Bonilla. El malagueño no solo no tiene el control interno del partido como de forma hermética y férrea disponía Arenas. Es más, en el seno del PP hay espadas emboscadas y rencores ocultos tras su imposición digital por Rajoy que podrían aparecer tras un hipotético fiasco electoral de su partido el 22 de marzo.

Un signo claro: Antonio Sanz delegado del Gobierno
Ante ello, Arenas podría estar preparando una vuelta -no física sino de poder a través de sus peones situados en las ocho provincias- al control y dirección del Partido Popular en Andalucía. El nombramiento de Antonio Sanz como máximo responsable territorial del Gobierno central es un signo más claro y evidente que otros que ahora aparecen ocultos en el fragor de la campaña.

De la crítica subterránea a la guerra en campo abierto
De momento todas las críticas y miedos a que Moreno Bonilla se estampe contra el muro susanista son subterráneas, en privado y por grupitos. Si la noche electoral del 22 de marzo es amarga, sin los dígitos electorales del PP son fríos, el día después será con toda seguridad "calentito". Los cadáveres que en política se dejan, resucitan con más fuerza que antes mucho más si tienen quien les dé vida y alimento. Y en el PP andaluz cada vez se dice más claro: "Hay 'Esperanza' más allá de las elecciones de marzo".

* Juan Luis Valenzuela, periodista e historiador, es coordinador de El Plural.com en Andalucía

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