El pasado 15 de enero el cardenal Sistach prohibió que Juan José Tamayo, secretario general de la Asociación Teológica Juan XXII y director de la Cátedra de Teología y Ciencias de las Religiones "Ignacio Ellacuría" de la Carlos III de Madrid, pronunciase una conferencia sobre los 25 años de la muerte del jesuita Ignacio Ellacuría en la parroquia de Sant Medir de Barcelona. Cabe recordar que fueron los militares de El Salvador, a las órdenes de los auténticos millonarios salvadoreños y a las órdenes también de EEUU, quienes asesinaron a Ellacuría y a otros compañeros suyos. Esos crímenes buscaban machacar a países como Argentina, Brasil, Perú, Urugay, Colombia y entre otros más, Chile.

Apoyo ante la censura
Ahora, un total de 733 teólogos e intelectuales de 35 países han firmado una carta dirigida a Sistach para expresar su "consternación" ante este acto de censura en la Iglesia católica. Se evidencia así la enorme polémica y malestar que ha causado en sectores cristianos progresistas, organizaciones cívicas e instituciones universitarias la prohibición de la conferencia.

Malestar entre religiosos
Un malestar que ha originado decenas de críticas de religiosos y sacerdotes hacia el arzobispo, que ya había prohibido la intervención de Tamayo en la iglesia en dos años anteriores.

“Consternación”
“Hemos recibido con consternación la prohibición a la parroquia de Sant Medir por parte del arzobispado de Barcelona de acoger la conferencia programada del profesor Juan José Tamayo "El mensaje de Ellacuría con motivo del 25º aniversario de su asesinato", reza la carta, a la que ha tenido acceso la Agencia Efe.

“Represión de Sistach”
La carta, impulsada por el director del Centro de Estudios Sociales de la Universidad de Coimbra, Boaventura de Sousa Santos, y la teóloga y profesora de la misma universidad Teresa Toldy, también afea a Sistach "la represión de teólogos progresistas" y le recuerdan que ello "no cuenta con el apoyo del papa Francisco".

Ilustres firmantes
Para los firmantes de la carta, entre los que figuran José Manuel Caballero Bonald, Laura Freixas, Almudena Grandes, Luis García Montero, Gustavo Martín Garzo, Jorge Riechmann y Juan Goytisolo, prohibir la conferencia de Tamayo en la iglesia "se inscribe en las tendencias que pretenden contrarrestar el proceso de apertura en curso en la Iglesia católica". También se han adherido a la carta Ignacio Ramonet, Joaquín Estefanía, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, entre otros.

El Papa agradece el envío de sus libros
Lo más llamativo es que tras ser vetado por el cardenal de Barcelona, Tamayo ha recibido una carta de la Secretaría Particular del Papa Francisco, firmada por monseñor Fabián Pedachio, en la que le agradece que haya enviado al pontífice dos ejemplares de sus libros 'Fundamentalismos y diálogo entre religiones' e 'Islam. Cultura, religión y política' y que ya han llegado a manos del Papa.

Sistach censura por los libros
De hecho, el envío de ambos libros al Papa pudo estar en el origen de la prohibición. Y es que la censura de su acto en la parroquia de Sant Medir de Barcelona se produjo a los pocos días de que Tamayo enviara por correo a Francisco sus obras, denostados por la Conferencia Episcopal Española, que lo considera un teólogo díscolo y demasiado crítico.

Tamayo se justifica
"El papa Francisco está muy interesado por el diálogo interreligioso y por eso le he enviado estos libros por correo postal a su residencia de Santa Marta, en el Vaticano", explicó Tamayo, que llegó a acusar al cardenal Sistach de "no poner en práctica el pluralismo dentro de la Iglesia, el diálogo y la apertura que preconiza el Papa Bergoglio".

“Rehén de la extrema derecha”
"El cardenal Sistach es un rehén de ‘Germinans germinabit’, una organización de la extrema derecha católica en Cataluña que ayer pidió que me censurasen en su página web", denunció el teólogo tras afirmar que no dejarle hablar en la parroquia de Sant Medir de Barcelona supone "un atentado contra la libertad de expresión".

Sin cambio de aires en España
"El cambio de aires del papa Francisco no ha llegado todavía a España, el cardenal de Barcelona ha demostrado un autoritarismo excluyente que nada tiene que ver con los aires de reforma que está introduciendo Francisco", subrayó el teólogo.