Marcos de Quinto, tercer ejecutivo de Coca Cola, cree que el trabajo de un político ha dejado de ser "algo digno, limpio y honorable" por culpa, precisamente, de los políticos. "La sociedad ha tenido en muy alto respeto a los políticos y si hoy no lo tienen es por ellos mismos", sentencia. No es el único mensaje de la órbita Podemos que lanza el máximo directivo de marketing de la multinacional.  Entrevistado en El Mundo, a De Quinto sólo le ha faltado anunciar su fichaje por el partido de Pablo Iglesias. Cree que Podemos ha sabido canalizar el hartazgo de los ciudadanos. "Habrá que agradecerles que hayan hecho reaccionar a tanta gente".

No es la única frase para la polémica: "Hay un interés muy grande en tratar de encontrar algo sucio, lo que sea contra la gente de Podemos. Y lo hacen los mismos que miraban hacia otro lado cuando los suyos cometían actos bochornosos".

Sin embargo, no le parece "bochornoso" el caso de Íñigo Errejón, a quien disculpa de alguna manera: "Todo hay que contextualizarlo, porque copiar en un examen no es igual que disponer de cuentas millonarias no declaradas en Suiza".

Tampoco le da miedo una eventual victoria de Podemos y advierte de que "no hay ningún tipo de plan B por si gana podemos". En su opinión tiene "muchas similitudes" con el PSOE de Felipe González en los inicios de nuestra democracia y les augura la misma "capacidad de adaptación" en caso de tocar el poder. Este mismo mensaje ya lo lanzó el pasado 6 de noviembre a través de su cuenta de Twitter.

En la entrevista, concedida con motivo de su incorporación al cuartel general de Coca-Cola en Atlanta como máximo responsable de marketin, tampoco se corta a la hora de opinar de otras cuestiones políticas, cortando por lo sano con la tradicional prudencia de los ejecutivos de cualquier compañía en estos asuntos. Cree que sobre la independencia de Cataluña, todos los españoles tienen derecho a decidir o que la infanta Cristina debería haber renunciado a sus derechos sucesorios como "gesto de cara a su hermano".

Marcos de Quinto lleva 32 años en la multinacional, donde ha ocupado diferentes reponsabilidades. Entre otras, presidente de Coca-Cola Iberia y vicepresidente de la División Europea.