El director técnico del Real Madrid Carlo Ancelotti habla durante una rueda de prensa, después de la tercera practica del equipo en las instalaciones de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) (EE.UU.). EFE



Carlo Ancelotti ha dicho basta. Y no aguanta más las intromisiones de Florentino Pérez en su trabajo profesional. ¿El detonante para que el entrenador italiano (ganador de la Copa del Rey y de la Décima hace unos meses) esté tan indignado? El seguro traspaso del argentino Ángel di María, imprescindible para él, al Paris Saint Germain.

Los caprichos de Florentimo
Desde el año 2000, desde que aterrizó en el palco del Bernabéu, Florentino Pérez siempre hace lo que le viene en gana. Y como se cree que es el que más sabe de fútbol, diseña, planifica, confecciona y destruye sus plantillas a su antojo. Por eso, pese a ganar la temporada pasada la Copa del Rey y la Champions, sin consultar a nadie ya ha presentado al alemán Kroos (campeón del mundo), al colombiano James Rodríguez (máximo goleador del Mundial) y en las próximas fechas hará lo propio con Keylor Navas y con el delantero Falcao.

Di María es imprescindible
Carlo Ancelotti lo tiene claro: “el argentino da equilibrio al equipo y no puede marcharse del Real Madrid. Su continuidad es innegociable”. Es decir, para el italiano Di María es imprescindible y cree que su presidente debe mejorarle sustancialmente su ficha para que se quede . Pero Florentino, que siempre va a la suya, no piensa lo mismo y, como el argentino no le cae bien y no lo considera de los suyos, ya tiene pactado el traspaso de Di María al PSG francés por algo más de 70 millones de euros. Cantidad que FP necesita como agua de mayo para equilibrar su presupuesto y pagar sus galácticos fichajes: Kroos (28 millones de euros), James (80), Keylor Navas (10) y Falcao (20 por la cesión del Mónaco).

Ancelloti, decepcionado
Con Florentino. No entiende como teniendo el equipo ya hecho, por la obsesión de fichar a cuántos más galácticos, tiene que partir otra vez de cero esta temporada y diseñar otro esquema de juego y otro planteamiento para dar cabida en el once titular –el gran sueño de FP– a Cristiano Ronaldo, Kroos, Benzema, James Rodríguez y Bale. O lo que es lo mismo, con tanto galáctico junto peligra la titularidad de futbolistas como Xabi Alonso, Modric, Isco y el propio Khedira. Y no hablemos de Illarramendi, futbolista que costó el pasado verano 40 millones de euros.

La guerra de los porteros
Y si Ancelotti no tenía ya bastantes problemas en la plantilla, en diez días (antes de jugar en Cardiff ante el Sevilla la Supercopa de Europa) debe prescindir de uno de sus porteros: Casillas o de Diego López. O mejor dicho rubricará la decisión final de Florentino, el único que manda en el Bernabéu. Sí, porque con la llegada del costarricense Keylor Navas, sobra un portero. Y aunque Ancelotti prefiere que se marche Casillas, como Florentino teme a la reacción airada de la afición, tragará y forzará la situación para que Diego López acepte las suculentas ofertas del Nápoles o del Mónaco.

Posdata: Ancelotti no entiende muchas decisiones de su presidente y está harto. Pero tranquilos, que no montará ningún pollo. En Madrid vive de maravilla, cerca de El Retiro, con su nueva pareja y… “Entre el honor y el dinero, para el técnico italiano lo segundo siempre es lo primero”.