La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y el ministro de Industria, José Manuel Soria, poco antes la rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Ministros



No, no era una necesidad impuesta por la desastrosa herencia recibida, era y es ideología. El Gobierno del Partido Popular entró a hachazo limpio en la sanidad pública y en la educación pública porque está en su ADN ideológico. El Gobierno anunció hoy dos cosas importantes: que devolverá 1.000millones de los casi 41.000 que debe España por el rescate de los bancos y que destinará 11.000 millones de euros a diferentes planes para reactivar la economía. Esto al día siguiente de que el BCE anunciara un mega chorro de 400.000 millones de euros. La pregunta es obvia: ¿Si hay tanto dinero por qué no nos devuelven lo que nos han recortado en Sanidad y Educación?

Ni un euro para sanidad, educación o dependencia
No hay más remedio que recordar. En mayo de 2010, el presidente Zapatero llevó al Parlamento un plan de recortes por importe de 15.000 millones de euros pero no tocó ni un euro del Presupuesto de Sanidad ni de Educación ni de Dependencia. La prima de riesgo estaba en torno a los 150 puntos básico y Rajoy decía que España estaba hundida. En verano de 2012 Rajoy, con la prima de riesgo en casi 700 puntos básicos, aprueba un primer recorte de 8.000 millones de euros exclusivamente para Educación y Sanidad, sin pasar por el Parlamento e informando a la ciudadanía con una nota de prensa. Luego vendría el mega recorte, de 68.000 millones de euros, y se volvió a recortar en sanidad y educación, se liquidó la ayuda a la Dependencia y se impusieron los copagos. Es muy importante recordar que el diario El País, en una editorial publicada en su portada -cosa que sólo hace en ocasiones excepcionales- tituló el recorte de Zapatero como el mayor ataque a las políticas sociales de la historia ¡y no se había tocado la sanidad, la educación ni la dependencia! Sin embargo, cuando Rajoy sacó su segundo recorte (65.000 millones) con un ataque directo a las políticas sociales, el periódico de Cebrián tituló Un recorte necesario. El rigor de El País quedó retratado con esas dos editoriales, y el entreguismo al PP también. Ahora el Gobierno presume de que hemos salido de la crisis, pues bien, que nos devuelvan lo que nos han quitado en políticas sociales.

¿No urge más destinar  los 1.000 millones a la Dependencia?
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, informó satisfecha y orgullosa de que el Consejo de Ministros aprobaba comenzar a devolver antes de tiempo la "asistencia financiera" que nos prestó Europa, es decir el rescate de los bancos que el PP tuvo que pedir por culpa de la quiebra de Bankia gestionada de toda la vida por el PP. España tuvo que pedir 41.000 millones de euros y debía empezar a devolverlos en el año 2022, pero el Gobierno ha decidido que este año devolverá 1.000 millones. ¡Albricias! Sólo nos quedan por devolver casi 40.000. Si el Gobierno presumió en su día de los cómodos plazos de devolución y del bajo interés (0,5%) que nos cobraban ¿no urge más destinar esos mil millones a los dependientes? Por cierto, es absurdo que la vicepresidenta se niegue a pronunciar la palabra rescate y utilice el eufemismo de "asistencia financiera".

Inversión de 11.000 millones, nada para ayudas sociales
Y para seguir demostrando que todo va estupendo, el Gobierno ha anunciado un plan inversor de 11.000 millones de euros para reactivar la economía. En ese plan no hay nada de educación, sanidad o dependencia. Ya conocemos la excusa del PP: la mejor política social es crear empleo. Se olvidan de que la educación, la sanidad y la dependencia crean empleo, y si no que se lo digan a los maestros y médicos despedidos.

Y el Gobierno pagará todo con crédito
Con todo, lo más tramposo es que el Gobierno no explica la verdad sobre de dónde saca el dinero. Rajoy ha disparado la deuda pública a casi el 100%del PIB (la heredó en el 63%) y el déficit  sigue en el 7%. Por tanto España no tiene ahorros con los que pagar los 1.000 millones que devolvemos ni los 11.000 millones del plan inversor. Se pagarán con más deuda, emitiendo deuda pública aprovechando que la prima de riesgo está en 130 puntos y el bono al 2,3%. Es como si un particular pide un crédito para pagar otro crédito.