El déficit publico de España se situó en el 7,1% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2013, el tercero más alto de toda la zona euro por detrás de Grecia (12,7%) e Irlanda (7,2%), según la oficina estadística europea Eurostat. España incumplió de nuevo el objetivo de déficit pactado con Bruselas, que era del 6,5% del PIB. Hay que dejar claro que para las instituciones europeas e internacionales el déficit público incluye las ayudas a la banca, porque en el memorandum firmado por el Gobierno para recibir los 43.000 millones de euros para rescatar el sistema financiero queda claro que esas ayudas computan como déficit. Por tanto son tramposos los titulares de los medios de comunicación que cifran el déficit en el 6,6% porque excluyen las ayudas a los bancos. Para Eurostat y para el mundo entero el déficit español en 2013 fue del 7,1% del PIB.

Solo Luxemburgo tiene superávit
Si se analizan los datos de toda la Unión Europea y no solo de la zona euro, el déficit español es el cuarto más alto de los 27 países dado que Eslovenia presenta el mayor desequilibrio, por encima de Grecia, con un déficit del 14,7%. Solo Luxemburgo logró superávit y por muy poco, con un crecimiento del +0,1%, Alemania prácticamente logró equilibrio presupuestario, y los déficits más bajos los tienen Estonia (-0,2%), Dinamarca (-0,8%), Letonia (-1%), y Suecia (-1,1%). Diez estados miembros tuvieron déficits superiores al 3% que marca el Pacto de Estabilidad Europeo, pero destaca el buen dato de Portugal que cerró 2013 con menos de un 5% de déficit (-4,9%).

Si se excluyen las ayudas a la banca, España tiene el segundo déficit más alto de toda la Unión Europea, un 6,6%, solo superada por Irlanda con un 6,7%.

Deuda Pública
Los duros recortes aplicados por el Gobierno en políticas sociales se dejan notar en el descenso del gasto público, que pasó de representar el 47,8% del PIB en 2012 al 44,8% el año pasado, mientras que los ingresos han subido ligeramente, del 37,2% hasta el 37,8%, En cuanto a la deuda pública Eurostat constata su vertiginoso crecimiento en España, dado que se situó al cierre de 2013 en el 93,9% frente al 86% con el que cerró 2012.