Esperanza Aguirre en una foto de archivo cuando era presidenta de la Comunidad de Madrid. Foto: madrid.org



Horas antes de que Esperanza Aguirre se viese implicada en un incidente en la Gran Vía con un agente de movilidad, arrollando su moto y huyendo posteriormente de la escena -según sostienen fuentes policiales-, la presidenta de PP de Madrid “estuvo con unos amigos tomando un canapé y unos sándwiches”.

Así lo han reconocido a ELPLURAL.COM desde el Gabinete de Comunicación del Partido Popular de Madrid, negando que Aguirre asistiese a la comida homenaje que el PP del Senado realizó este jueves a Pablo González Liberal, padre de Ignacio González y hasta hace algunos meses secretario general técnico del PP en la Cámara Alta.

“Un asunto personal”
Aunque desde el Partido Popular han defendido que se “trata de la vida privada de Esperanza Aguirre”, niegan con rotundidad la asistencia de la dirigente conservadora a la comida organizada por el PP del Senado. Explican que a esa hora Aguirre “estuvo tomando apenas un sándwich, unos canapés” en un “asunto personal que nada tiene que ver con políticos”.

Los hechos
Cabe recordar que el pasado jueves Esperanza Aguirre detuvo su coche en un carril bus, le pusieron una multa y seis agentes de policía la persiguieron hasta su casa. Horas después, Aguirre denunció el robo de su cartera en varios medios de comunicación y desmintió que se diese a la fuga.

Posible robo
Según la expresidenta de la Comunidad de Madrid, el robo se produjo cuando iba por la Gran Vía madrileña con el bolso abierto, momento en el que alguien le debió de sustraer la cartera, en la que llevaba el dinero que había sacado del cajero mientras dejaba su coche en un carril bus.

Una partida de bridge
Más tarde, un barrendero encontró la cartera y se la dio a un policía municipal, quien finalmente se la devolvió a Aguirre, aunque ya no contenía el dinero que había sacado del cajero para "una partida de bridge solidaria", según la expresidenta.