1. Se acumulan las comisiones. Si la cuenta tenía comisiones, podemos estar seguros de que nos las han seguido cobrando religiosamente, tengamos o no tengamos dinero en la cuenta. Si no tenía comisiones, es muy probable que, al dejar la cuenta con poco dinero (y por tanto generando poco beneficio al banco), ahora hayan empezado a cobrárnoslas.
2. Se puede llegar a un descubierto. Después de un tiempo cobrándonos comisiones del escaso sueldo que dejamos, puede llegar un momento en el que llegaremos a los números rojos. A partir de ahí, los gastos generados pueden elevarse exponencialmente. [Leer cuánto cobra un banco por descubierto]
3. Tras 20 años de abandono, el dinero se lo queda el Estado. Así, desde el año 2000 el Estado ya se ha quedado con 90 millones de euros [Leer más]
En definitiva, la combinación de no generarle beneficios al banco más el hecho de no controlar a menudo nuestro extracto bancario no nos va a llevar a ningún buen puerto, sino solo a pagar por nada.
Algunos consejos
Desde HelpMyCash recomiendan no dejar de revisar los extractos de ninguna cuenta abierta para poder reclamar a tiempo si es necesario, y cancelar siempre cualquier cuenta que no vayamos a usar, sobre todo si tiene comisiones, siguiendo estos 5 pasos.
Y por último, también existe una solución alternativa: las cuentas bancarias online. Productos como la Cuenta Open de Openbank (Santander) o la Cuenta Coinc (Bankinter) son las opciones más seguras sin comisiones aunque no tengamos nómina, ya que los bancos online suelen mantenerse fieles a la política de 0 comisiones durante años. Al menos de momento, ningún banco online ha empezado a cobrar por conceptos como administración o mantenimiento.