¿Y por qué no va a sustituir a Wert o a Gallardón? ¿O es el que negocia con Mas o con los partidos nacionalistas lo de la consulta? Todo estaba programado para septiembre, tras la disputa del Mundial de Brasil. Pero como en la capital todo hijo de vecino (Real Madrid, Asociación de Futbolistas Españoles, Fiscalía, el sindicato Manos Limpias…) pide su destitución por defender al Barça. Todo puede suceder.

Otro día de locos. No obstante, la opinión es unánime entre los colaboradores de Mariano Rajoy. Tanto los de Moncloa, como los auténticos de Génova 13. “Cardenal llegará lejos antes de que acabe la legislatura. Mariano necesitaba que se publicara esa carta en El País a favor del Barça, aunque haya levantado ampollas, y haya cumplido a la perfección”, comenta uno de ellos a ELPLURAL.COM.

Aunque más de un seguidor madridista del PP pida a los cuatro vientos su dimisión, Blanco y en Botella… Y como el equipo de Soraya está encantado con su trabajo, supongo que también pensará lo mismo el han grupo de la mediática Cospedal. Hoy desde Moncloa ha trasmitido estas órdenes a Cardenal, el presidente del Consejo Superior de Deportes: “Tranquilo, ya escampará”. Lo que siempre dice Rajoy.

La historia del obediente Miguel Cardenal tiene miga. Porque las cosas no pasan porque sí. Nunca. Y menos en política. Cuando en Ferraz se enteren, alucinarán (Rubalcaba debería escuchar más a los periodistas deportivos para saber lo que hace Rajoy, que siempre va con el Marca debajo del brazo, y cuál es su agenda).

¡Quién se lo iba a decir a primeros de septiembre a Miguel Cardenal, secretario de Estado y presidente del Consejo Superior de Deportes! ¿No se acuerdan de lo que sucedió en Buenos Aires el día de la nominación olímpica? Si, el 7 de septiembre, al margen del maravilloso discurso del café con leche de la políglota Ana Botella, Miguel Cardenal , tras Rajoy y Wert, el máximo responsable del deporte español, vivió uno de sus días más humillantes en política. Lo ubicaron en la quinta o sexta fila de los invitados.

¡Sus asesores no daban crédito a su entereza y como lo aguantó! Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico y de la candidatura Madrid 2020, lo ninguneó y lo despreció ante todas las autoridades nacionales y extranjeras. Y eso que Cardenal, al ser el hombre de Rajoy por ser amigo de Villar (presidente de la Federación Española de Fútbol y amo de La Roja) era quien manejaba, repartía, y seguirá repartiendo si le dejan, los dineros del deporte español.

Sólo Miguel Cardenal sabe la bilis que tuvo que tragar esos días en la capital argentina. No venía a cuento lo que le hizo Blanco. Eso sí, tras consumarse la debacle, esperada debacle, (así me la había anunciado meses antes Juan Antonio Samaranch hijo), Cardenal a su vuelta a Madrid, hizo unas duras declaraciones. Pasó factura a Blanco y a Ana Botella e hizo el primer guiño a Mariano Rajoy al exculparlo por completo de la derrota. Y lo hizo, curiosamente en el diario El País.

¿Por qué lo hizo en El País y no en El Mundo, en La Razón, en ABC, en Marca o en el diario AS?”. Ese día, Cardenal jugó fuerte y empezó a labrarse su futuro político (es mucho más inteligente que la holgazana clase media del PP) y sus privilegiadas cartas.

¿Privilegiadas cartas? ¡Si controlas a los internacionales de La Roja, a Nadal, a Gasol y a los chicos de baloncesto, a Fernando Alonso, a Lorenzo, a Márquez y a todos los deportistas españoles, de los cuales muchos son campeones del mundo, muy tonto hay que ser para no controlar todas las manos de cualquier partida, y echar el último órdago a cualquier político!

¿Entienden ahora por qué el pasado martes 4 de marzo, Cardenal publica, también en El País, su artículo ‘Orgullosos del Barça’? Artículo ideado a petición del entorno de Mariano Rajoy para congraciarse con CIU y para que nadie de Esquerra Republicana pueda acusarle - ya que no hay diálogo-, con la bandera por excelencia de Catalunya: el Barça.

El obediente de Miguel Cardenal cumplió al dictado, y los partidos catalanes catalogaron el artículo de excelente y…

¿Qué hará Rajoy? Con Mariano nunca se sabe y más con las presiones existentes para que se cargue a su secretario de Estado para del deporte, pero mi enano infiltrado en Moncloa insiste en que, tras el verano, Cardenal volará muy alto. Me lo asegura. Y mi enano, como Cardenal, no es nada tonto. Lo sabe casi todo y hasta la fecha nunca ha fallado.

¿Y por qué tras el verano? Miguel Cardenal, íntimo amigo de Villar, tiene que abrir puertas (y muchas portadas con Casillas, Xavi, Iniesta y con Del Bosque, aunque sea rojo) a Mariano Rajoy en Brasil, en el Mundial de Fútbol. ¿Y si en otoño, Cardenal sustituyera a Gallardón o al mismísimo Wert? ¿Y por qué no? Como dice mi amigo Azuara: “A los tontos, locos y borrachos siempre se nos da la razón, pero tarde; demasiado tarde”. Si La Roja llega lejos o repite título, Rajoy moverá ficha tras las vacaciones. No lo duden. La cuenta atrás de Cardenal ha comenzado. De momento, anoche estuvo en el palco del Vicente Calderón presidiendo el partido internacional amistoso España-Italia.

José Manuel Muñoz es periodista de Deportes