El histórico militante del PCE Víctor Díaz Cardiel ha declarado este miércoles por videoconferencia ante la jueza María Servini de Cubría que instruye en Buenos Aires la querella por los crímenes del franquismo. El político, que ingresó en el partido en 1956, formó parte del comité central y del comité ejecutivo. Junto a él han presentado su testimonio  el hermano de un joven asesinado durante los sucesos de Vitoria o una víctima de torturas en los temidos calabozos de la Dirección General de Seguridad.

Una docena de personas han declarado ya desde el lunes ante la jueza mediante videoconferencia en el consulado de Argentina en Madrid. Estos testimonios se prolongarán durante esta semana y en opinión de los representantes de la red CEAQUA, que coordina numerosas asociaciones, colectivos e iniciativas relacionadas con este proceso, se mantendrán mientras existan denunciantes.

Años de cárcel por comunista
Este miércoles entre los declarantes figuraba un histórico del comunismo, Victor Díaz Cardiel, obrero metalúrgico y militante del PCE que explicó su actividad política durante la dictadura franquista.  Por esta militancia, dijo,  fue detenido cinco veces y encarcelado en cuatro ocasiones. El periodo más extenso de prisión duró de 1965 a 1972.

Rajaron el colchón del bebé
Díaz Cardiel narró ante  María Servini de Cubría su vida  en un quinto piso con su pareja y su hijo de nueve meses. “Contó que ahí empezaron las palizas y las amenazas; amenazas como la de que le tirarían por la ventana al igual que a Julián Grimau y rajaron el colchón de su bebé, en la búsqueda de documentos comprometidos. Aquella vez le retuvieron y torturaron durante más de 72 horas en la DGS. En cada una de las detenciones sufrió torturas y malos tratos. Sumando todas las detenciones, en total estuvo preso nueve años”, resume en un comunicado CEAQUA.

La muerte de Pedro María en Vitoria
De los sucesos de Vitoria habló Jose Luis Martínez Ocio, hermano de Pedro María Martínez Ocio, quien fue asesinado el 3 de marzo de 1976 en el transcurso de aquellos hechos  “la Policía Nacional asaltó y desalojó una Iglesia, en la que previamente arrojaron botes de gas. Se estaba celebrando una asamblea de trabajadores en huelga. Habría unas cinco mil personas.

“Más de mil disparos”
Como consecuencia de los disparos efectuados, más de mil según consta en alguna de las grabaciones realizadas, caen asesinados cinco trabajadores entre los que se encuentra mi hermano Pedro. Se contaron más de cien heridos muchos de ellos por disparos de bala”,  declaró José Luis.

Autores y responsables impunes
Martínez Ocio recordó como las muestras de solidaridad en todo el país “fueron duramente reprimidas causando nuevos muertos y heridos”, y denuncio “la total impunidad de la que han gozado y gozan los autores de esta masacre, desde los responsables políticos a los mandos policiales y los autores materiales de los disparos.

Reclamaciones sin atender
La Jurisdicción militar dicto auto de sobreseimiento, a pesar de reconocer que, en principio, los hechos eran constitutivos de delitos por homicidio. Posteriores reclamaciones al Estado por responsabilidad civil, realizados por algunos afectados, tampoco fueron atendidas.”

Inmovilizado a golpes
La primera detención de otro declarante, Raúl Herrero, se produjo en el curso de una redada planeada para desarticular la organización del Partido Comunista de España (Internacional), “en 1970 fui detenido por un grupo de policías de la Brigada Central de la Político Social. Los golpes comenzaron nada más entrar en la habitación donde me encontraba.”

Enfermo por malos tratos
“Al poco de residir en la cárcel de Carabanchel se me detectó un problema de movilidad que me impedía los movimientos más elementales. Probablemente, el paso por las manos de los interrogadores hizo desencadenar el mal en el organismo, a raíz de lo cual me condujeron al Hospital Penitenciario de Yeserías.”

Experimentos clínicos a presos
Señaló Herrero que en ese centro hospitalario “se realizaban experimentos clínicos aceptados por los internos, a quienes se les prometían rebajas sustanciales en sus condenas a cambio de someterse a ellos.Tras ocho meses allí, vuelvo a la cárcel de Carabanchel mediante un alta médica para hacer hueco en el hospital.”

Riesgo de quedar inválido
“Pero los males continuaban.  Finalmente, el prestigioso cardiólogo Pedro Zarco Gutiérrez pudo certificar que si yo seguía en esas condiciones corría el serio riesgo de quedar inválido. Ello fue determinante para mi puesta en libertad provisional.”

Detención por sorpresa…en 1979
Según destacó el declarante “el hecho de haber sido promulgada la Constitución de 1978 y que los partidos políticos funcionaran en plena legalidad, no impedía que siguieran actuando los policías con arbitrariedad. El 29 de octubre de 1979 fui detenido. Mi nombre se encontraba en una lista de personas en situación de ‛busca y captura’ según los guardias civiles”. Fue una sorpresa porque lo cierto es que Raúl Herrero estaba perfectamente localizado en el Ayuntamiento de Madrid su lugar de trabajo.