El Gobierno afirma que a finales de este año habrá creación neta de empleo, es decir que se crearán más puestos de trabajo de los que se destruyen, y el ministro de Economía, Luis de Guindos puso cifra hoy a ese optimismo: a finales de 2014 el paro habrá bajado 9 décimas (menos de un 1%). Sin embargo las cifras de la Seguridad sigue sin cuadrar, hasta tal punto que Rajoy ha sido el primer presidente del Gobierno en meter la mano en el Fondo de Reserva de la Seguridad Social. Lo ha hecho cuatro veces en dos años, y este año será la quinta.

Once mil millones menos
Por tercer año consecutivo el Gobierno del PP volverá a sacar dinero del Fondo de Reserva, es hucha en la que Aznar dejó 15.000 millones de euros y Zapatero 67.000 millones. A pesar de que a Zapatero le tocó lo peor de la crisis nunca sacó dinero de la hucha de las pensiones. Rajoy sacará este año del Fondo de Reserva 11.029,7 millones de euros según figura en los Presupuestos Generales del Estado, son 382 millones de euros más de los que sacó en 2013. Rajoy se ha gastado ya más de un tercio de lo que había en el Fondo de Reserva.

Hasta el Gobierno reconoce una caída en la recaudación
El propio Gobierno recoge en los Presupuestos Generales del Estado una caída de recaudación por cotizaciones a la Seguridad Social del 2,86% en 2013. Estas previsiones se quedaron pequeñas y la recaudación ha ido mucho peor, porque hasta el pasado mes de noviembre la caída de la recaudación era de un 8%, casi seis veces más de lo vaticinado por el Gobierno.

Como no hay trabajo, suben las cotizaciones
Precisamente el mal dato de cotizaciones a la Seguridad Social de noviembre obligó al Gobierno a aprobar un decreto en plenas Navidades en el que subió las cotizaciones a la Seguridad Social tanto de asalariados como de autónomos. La caída de afiliaciones demuestra que no se está creando empleo neto, que a pesar de la espectacular bajada del paro en diciembre son más los puestos que se destruyen que los que se crean y que el paro baja fundamentalmente por la gente que se va: inmigrantes que retornan a sus países y españoles -sobre todo jóvenes- que se van fuera de España en busca de un empleo.

A pesar de todo eso las cuentas de la Seguridad Social siguen sin cuadrar. Aquí no hay recuperación ni salida del túnel.