El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, desgranó el pasado viernes su 'nueva' reforma fiscal. Lleva tres en año y medio y todas han sido para subir impuestos, porque los ha subido todos y ha creado otros nuevos, como la tasa ecológica, el impuesto sobre los premios de la losterias o los siete nuevos impuestos energéticos. Ha quitado además exenciones fiscales, como la de la compra de vivienda, y ha quitado ahora nuevas exenciones a las empresas. Con la nueva ‘reforma’ (que incluye la tercera subida del tabaco que hace el PP), el Gobierno espera recaudar 4.600 millones de euros, pero la letra pequeña de lo aprobado por el Consejo de Ministros una vez más se ocultó. O hay que esperar a que se publique en el BOE o a que  el proyecto se tramite en el Parlamento. Y esta vez el Gobierno ha ocultado mucha letra pequeña y alguna que otra medida escandalosa.

Exención a los yates de alquiler
Y la sorpresa ha sido que Montoro ha quitado un impuesto. No es a la cultura, ni a la educación, ni a los medicamentos, los beneficiados son ¡los yates de alquiler!. Según informa El País, en el texto de las nuevas medidas fiscales enviado al Parlamento se dice textualmente: "Se regula la exención en este impuesto de primera matriculación o utilización de las embarcaciones de recreo o de deportes náuticos destinadas por las empresas exclusivamente al alquiler con independencia de la longitud de su eslora". Hasta ahora este tipo de embarcaciones con una eslora superior a 12 metros pagaban un 12% de impuestos y según el Ministerio de Hacienda para una embarcación valorada en 600.000 euros, el ahorro sería de 72.000 euros por yate.

El argumento que da el Gobierno es que sigue el ejemplo de otros países de la Unión Europea para potenciar el sector de la náutica de recreo. En un país de picaresca, esta 'modificación' de Montoro puede dar mucho juego, porque de la misma manera que los ricos españoles propietarios de aviones los alquilan cuando no los necesitan, podrán hacer lo mismo con sus yates para desgravarse 72.000 euros. Hacienda calcula que dejará de recaudar 1,2 millones de euros que restarán de las cuentas de las Comunidades Autónomas.

Al menos hay deducciones fiscales al cine
Deducciones son rebajas, exenciones es suprimir impuestos. Pero aquí Monotoro no inventa nada, porque el Gobierno anterior (el de Zapatero) había establecido un sistema de deducciones por inversiones en producciones cinematográficas y series audiovisuales que terminaban el 1 de enero de 2015 y la modificación consiste en que tendrán carácter indefinido. La rebaja era de hasta el 18% y además se amplía la posibilidad de desgravar a los productores de cine hasta el 40% de los gastos de producción más parte de los gastos de copias, publicidad y promoción. El Gobierno ha calculado que dejará de recaudar 10 millones de euros con estas desgravaciones.

Lo que quiera Eurovegas
Todo son facilidades para el controvertido empresario norteamericano Sheldon Adelson, promotor de Eurovegas. En los cambios que ha enviado Montoro al Parlamento está la autorización a los ayuntamientos para bajar el IBI y otros impuestos locales a "actividades de especial interés". La "bonificación" puede llegar hasta el 95%, es decir que mientras al ciudadano normal y corriente de cualquier municipio de Madrid le han subido el IBI de manera escandalosa, al millonario que quiere construir Eurovegas prácticamente se lo quitan.