El Ayuntamiento de Logroño, donde gobierna el Partido Popular con mayoría absoluta, se ha sacado de la manga unas novedosas instrucciones para restringir y controlar qué ciudadanos acuden a los Plenos del Consistorio. El nuevo sistema obliga a los ciudadanos a pedir cita a través del teléfono 010, que tiene una tarificación alta y cuya gestión está en manos de una empresa privada (Eulen). Compañía que también se encargará de gestionar qué ciudadanos pueden acudir a las sesiones, así como comprobar sus identidades en la entrada.

La Presidencia del Pleno, en un documento al que ha tenido acceso ELPLURAL.COM, señala unas nuevas "instrucciones" para controlar la afluencia ciudadana a las sesiones. Según el texto, se trata de una "necesidad" y se lleva a cabo "por estrictos motivos de seguridad".

"Expulsión de asistentes"
Así mismo, en dicho documento, el presidente del Pleno, el popular Rodolfo Rubio, se arroga la potestad de "expulsar a los asistentes" cuando se den "manifestaciones de agrado por parte del público" o cuando se produzca "exhibición continuada o intermitente de pancartas, carteles, octavillas, etc..."

"Variadas protestas"
Para tomar esta medida, el Ayuntamiento ha pedido algunos informes, como el que firma el secretario general del Pleno, en el señala que en la última sesión "volvieron a reproducirse actuaciones que impidieron el normal desarrollo de la misma" con la intención de sus responsables de convertir este foro "en plataforma publicitaria de las más variadas protestas".

Un futuro oscuro
Dicho informe señala que si esos hechos "fueran aislados", no tendrían importancia, "pero la realidad demuestra que desafortunadamente no ha sido así ni parece que en un futuro podamos pensar que las sesiones de los plenos vuelva a poder desarrollarse con normalidad".

Hay una carta para la diputada
¿Qué ocurrió tan grave en el último Pleno que motivara estas medidas? ¿Qué provocó semejante falta de esperanza en el secretario general? Pues simplemente que la portavoz de la Plataforma local de Afectados por la Hipoteca (PAH) quiso entregar una carta a la concejala del PP Mª Concepción Bravo, que también es diputada nacional. El presidente acabó expulsando a dicha portavoz, a todos los miembros de la PAH y hasta a una eurodiputada del PP que pasaba por allí.

No es un cortijo
"Esto es el Ayuntamiento, debería ser la institución más cercana a los ciudadanos y no nuestro cortijo", lamenta Inmaculada Sáenz, concejal del PSOE. "Es la pérdida de un derecho, vulnera la libertad de acudir al Ayuntamiento y la libertad de expresión", asegura a esta edil, quien teme que la ocurrencia del PP "se contagie a otras ciudades donde gobiernan" para limitar el acceso a los plenos.

Gestión nefasta
También en Izquierda Unida critican la medida, que "solo pretende limitar la libertad de expresión, ante la injusta y nefasta gestión política y económica de la crisis" por parte del PP en "todos los ámbitos, incluido el municipal". La coalición considera que este intento de "impedir el libre acceso de la ciudadanía a los plenos municipales vulnera la legislación sobre asistencia pública a los mismos".

Protestas
Se da la circunstancia de que el afamado arquitecto Rafael Moneo fue el encargado de diseñar el Salón de Actos donde se realizan los plenos, incluyéndole una lustrosa zona para el público, así como el Ayuntamiento y la plaza donde se sitúa el edificio. Irónicamente, en esa plaza de "brazos abiertos" para "abrazar" al pueblo el 15M de Logroño ha convocado a los ciudadanos este jueves, cuando se produce el primer pleno tras la orden del PP,  para protestar y realizar una acción contra las nuevas restricciones.