Fotografía de archivo fechada el 20 de julio de 2010 que muestra a un vendedor ofreciendo objetos de oro en una joyería en Bangkok (Tailandia). EFE



Desde que estalló la crisis el precio de la onza de oro no ha dejado de subir. Convertido en un valor refugio por el estallido de las burbujas inmobiliarias, los vaivenes de la deuda soberana de los países y la negativa de los financieros a invertir en la economía real por las incertidumbres económicas, los multimillonarios se dedicaron a comprar oro dispararon su precio en una escalada sin fin. Hasta ayer. Fue una jornada histórica porque el precio de la onza se desplomó un 9%, el mayor descenso en un solo día desde 1983 (el mayor en 30 años), pero en dos sesiones ha bajado un 13,5%, con lo que el precio de la onza quedó ayer en 1.351 dólares. En lo que va de año acumula una bajadas de casi un 20% (19,5%).

¿Quien vendió 124 toneladas de golpe?
Hasta ahora es una incógnita, pero el pasado viernes un banco dio orden de vender 124 toneladas de oro, casi 4 millones de onzas. No se sabe quién es el propietario, aunque a tenor de la enorme cantidad podría ser un país que recurrió a la venta de parte de sus reservas. A partir de esa orden de venta el precio de la onza se desplomó hasta tal punto que expertos en el mercado del oro calificaron lo ocurrido entre el viernes y el martes como "una masacre". Sin embargo otros expertos han declarado a varios medios de comunicación que la "corrección" del precio "ha podido ser la necesaria" porque en su opinión  la onza estaba en límites no reales.

China y Chipre hacen caer todas las materias primas
La quiebra de Chipre y su posterior rescate, más el 'débil' crecimiento de China -un 7,7% de PIB inimaginable en España pero insuficiente para el gigante asiático- han hecho caer los precios de todas las materias primas. El precio del oro comenzó a caer cuando el gobierno chipriota anunció que vendería una parte de sus reserva para cubrir el rescate, lo que dio pié a los inversores a pensar que otros países europeos en dificultades podrían hacer lo mismo. Pero además se esperaba que China volviera a niveles de crecimiento del 8% anual, y no ha sido así. Si la economía china crece menos consume menos materias primas, por tanto baja el precio del petróleo: el barril Brent (referencia en Europa) se abarató un 2% hasta el entorno de los 100 o 101 dólares, el precio más bajo desde el pasado mes de julio; el barril West Texas (referencia en USA) cayó un 2,3% hasta los 89,2 dólares.
Pero además ha bajo el cobre otro 2% y la onza de plata cayó un 10%, hasta los 23,5 dólares, el precio más bajo desde octubre de 2.010.