Hace un año, la vicepresidenta del Gobierno presentaba el anteproyecto de la famosa Ley de Transparencia. Una ley que “impone férreas obligaciones de buen gobierno” así como “principios éticos y principios de actuación”. Para este texto, Soraya Sáenz de Santamaría presumía de que el Ejecutivo había puesto en marcha un complicado mecanismo para que los ciudadanos pudieran leerlo, valorarlo y hacer sus aportaciones por Internet, que luego se incorporarían, eso sí, “las que se consideren pertinentes”.
Durante toda la explicación de este pionero proceso, que se puede ver en el vídeo de arriba, Soraya no consiguió quitarse una socarrona sonrisa de la cara que ya revelaba el poco caso que le iban a hacer a las aportaciones ciudadanas. Esa misma mueca burlona se la hemos podido ver en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros de hoy. Ha sido cuando le han preguntado acerca de las declaraciones de renta que Mariano Rajoy, enlatado en una televisión, prometió que publicaría a lo largo de esta semana.
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