La expresidenta de la Comunidad de Madrid, todavía presidenta del PP madrileño y actualmente trabajadora en una empresa privada de cazatalentos, Esperanza Aguirre, sigue con su hiperactividad mediática. Entrevista a entrevista aprovecha para emerger como 'lideresa' contundente frente a la corrupción a pesar de que el caso Gürtel se llevó por delante a uno de sus consejeros y a vario parlamentarios regionales del PP a los que defendió primero a capa y espada y luego pulverizó. Pero entrevista a entrevista, Esperanza Aguirre va clavando aguijones envenenados en la espalda de Rajoy, y esto ha provocado un profundo malestar en el Gobierno y en la dirección del PP con la 'lideresa'.

"Regeneración interna"
Mientras la estrategia inicial del PP es desmentir que hubiera corrupción 'sistémica' y generalizada en la cúpula del partido, Esperanza Aguirre ha dado toda la veracidad a la información del pago de sobresueldos en negro desvelada por el periódico El Mundo al pedir una investigación judicial hasta el final "caiga quien caiga". Ahora ha dado un paso más y, en una entrevista concedida a Federico Jiménez Losantos, ha declarado que "sin ninguna duda" es necesaria una "regeneración interna" en el Partido Popular, para añadir de paso que hay que regenerar toda la política.

"Esto tiene que servir para cambiarlo y regenerarlo todo", insistió Esperanza Aguirre, porque en su opinión los ciudadanos no tolerarán que no se haga nada. En esta línea pidió "luz y taquígrafos" para aclarar todo lo ocurrido con las finanzas de su partido caiga quien caiga y que la justicia actúe con rapidez.

Fiscal anticorrupción propio
Hace unos días Esperanza Aguirre pidió que el PP creara un fiscal anticorrupción interno y propuso un nombre: Manuel Pizarro, expresidente de Ibercaja y designado a dedo por Aznar como presidente de Endesa cuando se privatizó totalmente. Luego fue el fichaje 'estrella' de Rajoy en las elecciones de 2008, campaña electoral en la que protagonizó un debate televisivo contra Pedro Solbes que perdió estrepitosamente. Dimitió como diputado del PP poco después de aquellas elecciones.

La propuesta del fiscal anticorrupción interno sentó como un tiro en la sede nacional del PP, porque si hay que poner a alguien a vigilar eso implica que se está haciendo algo mal y esto último lo niega todo el PP en bloque. Pizarro acabó mal con Rajoy y rápidamente fue 'protegido' por Esperanza Aguirre. Pero Manuel Pizarro tiene una larga trayectoria en importantes puestos en la empresa privada, por tanto se plantea una pregunta : ¿Puede garantizar Esperanza Aguirre que Pizarro no hizo nunca 'donativos' al PP?