El colectivo periodístico Xarxa Urbana ha salido al paso de las acusaciones de Rita Barberá y ha acusado a la alcaldesa de “hacer el ridículo” internacionalmente por “atentar directamente contra la libertad de prensa” al atacar a la BBC británica a raíz de un documental sobre el desastre económico valenciano. Según este grupo de periodistas, organizadores de la Ruta del Despilfarro y a quien Barberá acusa, junto a Compromís, de estar detrás del reportaje, la alcaldesa ejerce la censura informativa contra ellos frente a “la confianza y credibilidad” que les otorgan multitud de prestigiosos medios internacionales.

Este colectivo asegura que “las desafortunadas declaraciones de Rita Barberá se contestan a sí mismas, visto el auténtico vendaval que se ha levantado en contra de las mismas”. Califican su actuación de “penosa” y le acusan de confundir “en muchas ocasiones sus propios intereses o los de su partido con los de la ciudadanía”.

Ridículo de Barberá
Xarxa Urbana
asegura que la alcaldesa, “a ojos de la opinión pública nacional e internacional, ha hecho el ridículo, por atentar directamente contra la libertad de prensa” al atacar a la BBC británica por sus informaciones sobre Valencia e insinuar que hay “intereses turísticos” tras los documentales. “Tal vez por ello le habrán aconsejado a la alcaldesa no hacer más declaraciones sobre este supuesto conflicto”, afirman.

Respaldo internacional
Frente a las acusaciones de Barberá, Xarxa Urbana se escuda en el respaldo de los valencianos que ya han realizado sus itinerarios informativos de la Ruta del Despilfarro y en la “confianza y la credibilidad” que les han otorgado importantes cadenas televisivas como France-2, BBC, NHK-Japón, Al Jazeera, DR-Dinamarca, SAT-1 Alemania.

Escolta policial
Sin embargo, denuncian la estrategia de “silencio informativo” impuesta por la Generalitat y el Ayuntamiento valencianos entre los medios afines, así como la “difamación mediática generalizada”. Según narra Xarxa Urbana, en su ruta han llegado a ser escoltados por policías municipales y nacionales, mandados para comprobar “que no éramos un peligro”.

Censura contra los medios
También aseguran que las autoridades de la Generalitat “han impedido en tres ocasiones a los equipos de la BBC, Al Jazeera y la televisión alemana Spiegel-TV poder grabar imágenes en lugares abiertos al público y que están sometidos a un fuerte endeudamiento que pagaremos todos los ciudadanos tales como la dársena del puerto, la explanada junto al Ágora o el edificio Veles e Vents”.