Alfredo Pérez Rubalcaba el domingo, en el homenaje a Felipe González, habló de la necesidad de "avanzar en el radicalismo reformista". El propio González, delante del secretario general actual y del anterior, José Luis Rodríguez Zapatero, acababa de pedir al PSOE "recuperar la vocación mayoritaria". Sólo 48 horas después, Carme Chacón, se sumaba al 'concurso' de frases y en un homenaje a Peces Barba dejaba caer que el desaparecido líder socialista "nos pediría que levantáramos de una puñetera vez este partido". Cada uno a su manera, y desde su posición, daban así una señal de que los tiempos de cambio y posicionamiento en el PSOE, esta vez ya sin disimulo, han llegado.

Tan clara es la sensación de la necesidad de 'renacimiento' que un personaje, al menos ahora, de cuarta o quinta fila en el Olimpo socialista, como Joan Mesquida, se ha dedicado este martes y miércoles a recorrer con gran eco las páginas de El Mundo de su amigo Pedro J. Ramírez, el ABC o los micrófonos de Onda Cero, entre otros medios, para anunciar que quiere llevar al PSOE "a la realidad". Todo apunta que su aparición lejos de ser una anécdota es sólo el primer brote de lo que está germinando en el campo socialista.

Reunión de barones el 15 de diciembre
Un alto dirigente de Ferraz confesaba que el acto del domingo, en recuerdo de los 30 años de la primera victoria del 'felipismo', había significado en realidad el pistoletazo de salida de lo que debe concluir en la anunciada super-macro-giga Conferencia política que el PSOE tiene previsto celebrar en 2013. En otoño de 2013, en concreto, si hacemos caso a lo que personajes bien informados del socialismo han asegurado a ELPLURAL.COM. Entre un acto y otro lo que se prevé son unos intensos meses de 'vida interna' en el Partido Socialista.

El primer gran acto 'oficial'  en ese proceso se producirá la próxima semana, en concreto el sábado día 15, cuando se reúnan todos los secretarios regionales de cada territorial y la actual dirección de Ferraz. Un encuentro en el que se verán las caras todos los barones por primera vez desde que en Sevilla el Congreso eligió a Alfredo Pérez Rubalcaba para el primer cargo del partido hace menos de un año.., pero que en muchos aspectos, ha parecido un lustro.

El 12 de enero fecha para el Comité Federal
La siguiente meta, después de muchas cábalas, tiene ya por fin fecha. El 12 de enero se procederá a la reunión del Comité Federal que debe aprobar definitivamente el calendario definitivo para esos meses, pero también sentar las bases para todo el proceso.

Hasta 'el desastre' que para el PSOE supusieron las elecciones gallegas y vascas, luego confirmado en Cataluña, el 'plan' era celebrar varias Conferencias: una de Organización, que tenía como responsable a Óscar López y debía llevarse a cabo en primavera de 2013; otra Política, en manos de Ramón Jáuregui, que tendría lugar a finales de 2013; y, por fin, una Económica que se prepara bajo la supervisión de Valeriano Gómez. Todo esto se hundió con los resultados electorales, y el propio Rubalcaba, cuestionado de manera más o menos abierta por algunos dentro del propio PSOE, anunció que se metía todo el proceso en una túrmix y todo se aceleraría.

Hasta la gran Conferencia política, muchas pequeñas negociaciones
El resultado según todas las fuentes consultadas por ELPLURAL.COM, y aunque aún no se confirma oficialmente en Ferraz, es que las tres Conferencias iniciales se fundirán en esa única macro-giga-maxi Conferencia política que, nos dicen, "se celebrará en otoño porque Óscar López puede llegar sin problemas con la propuesta para la remodelación organizativa que debe regular las primarias y la apertura del partido a los simpatizantes no afiliados, pero Jáuregui antes iría muy ajustado con las propuestas de contenido político y Valeriano no llegaría antes del verano con las propuestas económicas que no había sino comenzado a poner en marcha porque su conferencia no estaba prevista hasta 2014".

El camino hasta la Conferencia está diseñado para que menudeen los debates internos, las reuniones sectoriales, las miniconferencias temáticas, las negociaciones más o menos discretas.., de las que irán saliendo las propuestas para montar lo que debiera ser el gran programa del socialismo español hacia el futuro, liberado de los 'pecados' del zapaterismo que llevan a unos militantes y dirigentes a pedir perdón, y a otros a tener que soportar el flechazo de la 'herencia recibida' en cada debate.

Aparición por sorpresa de una autoproclamada 'tercera vía'
Pero también durante estos meses, que no hay que olvidarlo están 'limpios' de elecciones de cualquier tipo, será el momento de que aparezcan claramente los 'candidatos' para ocupar el cartel del PSOE cara a las generales de 2015. En estos momentos, ya hay uno que se ha mostrado, como decimos, Joan/Juan Mesquida, pero todo indica que estará muy lejos de encontrarse solo, aunque él parece querer reducirlo cuando se presenta como 'la tercera opción' frente a Rubalcaba y Chacón.

Mesquida, mallorquín, hombre con muy buenas relaciones en 'el mundo del dinero', ocupó la dirección general de Infraestructuras del Ministerio de Defensa con Bono. "Del que sigue siendo muy buen amigo", dice a ELPLURAL.COM alguien que le conoce. Después fue director general de la Guardia Civil primero, y más tarde de la Guardia Civil y de la Policía, en Interior, con Rubalcaba. "Del que no es un buen amigo", también nos dicen. Y, quizás, como prueba de ello, en 2008, tras la segunda victoria de Zapatero, Mesquida saltó a Industria para hacerse cargo de la Secretaría de Estado de Turismo con Miguel Sebastián. "Del que no acabó siendo amigo", nos concluyen.

Rubalcaba calla y Chacón está muy lejos de haberse ido
Pero si el que nadie esperaba se ha presentado, los dos con los que todo el mundo cuenta, a su manera se ponen de perfil. Rubalcaba elude cualquier pregunta que le hagan sobre sus intenciones de presentarse como cabeza de cartel socialista en 2015. De hecho tiene una contestación ya preparada que repite de manera más o menos idéntica: "Nadie se me acerca por la calle con esa preocupación... Me preguntan por el paro, por la escuela, por la sanidad, pero nadie me pregunta sobre si voy a ser o no candidato".

Tampoco Chacón se declara contendiente. Pero desde hace semanas, y acabado el periodo de 'silencio' que ella misma se autoimpuso tras el Congreso de Sevilla en el que Rubalcaba la derrotó por 22 votos, no se esconde ante ninguno de los temas que saltan buscando marcar un perfil propio frente a la oficial. En los últimos meses la hemos visto así pedir una comisión de investigación por Bankia, cuando Ferraz aún apostaba por las comparecencias; la hemos escuchado pedir perdón por los 'errores' de los Gobiernos Zapatero; e incluso, ha hecho público que en una reunión, en la que estaban solos y de la que cada uno da una versión muy diferente, le dijo "a la cara" a Rubalcaba su 'idea de lo que no funcionaba' en el partido.

Los que no tienen 'pecado original'
Y aún falta por ver lo que sucederá con otros candidatos en los próximos meses. Algunos de los barones tienen que sondear sus posibilidades. Nadie se atrevería ahora a descartar que Patxi López, hombre muy cercano a Rubalcaba, podría ser su delfín y heredero. Ni que Tomás Gómez, que fue chaconista no quiera ahora ser cabeza de cartel por sí mismo. Aunque en muchas bolsas del partido lo que se contempla con más expectación es lo que puedan hacer otros personajes que no están 'tocados' por haber ocupado posiciones significativas en el 'zapaterismo'.

Se trata de gente más joven, pero con experiencia, como Eduardo Madina, que ocupa un discreto, pero al tiempo significativo puesto como secretario general del Grupo Socialista en el Congreso. Al contrario de lo que sucedió hace un año cuando Rubalcaba y Chacón pelearon por la dirección socialista y él se autodeclaró 'no apto', según aseguran a ELPLURAL.COM, Madina se ha dejado ver en los últimos meses en algunas territoriales donde es menos conocido y se muestra mucho menos reacio a escuchar las voces de quienes le animan a dar un paso adelante. Caso parecido al de Emiliano García-Page, el alcalde de Toledo, hombre de creciente influencia y que, como Madina, ha sabido mantenerse libre de los pulsos internos que está viviendo el partido.