En primer lugar, convierte a los profesores de 1º y 2º de ESO en "ramones y cajales", pues deben saber de todo e impartir todo. En lugar de un profesor para cada asignatura, ahora "Educación habilitará (palabro ambigüísimo) a los profesores para impartir bloques de asignaturas integradas en dos grandes ámbitos: el sociolingüístico (Castellano, valenciano y Ciencias Sociales -geografía e historia) y el científico-técnico (Matemáticas, Ciencias de la Naturaleza y Tecnología) (Levante-EMV, 19/08/12). De paso, en cualquiera de los dos bloques debería quedar integrada Religión, total para lo que sirve..., y un sueldo más a ahorrar.

Los alumnos recibirán una información mediocre, es natural, y los profesores lo pasarán mal en clase y fuera de ella por no poder impartir con la debida calidad alguna de las materias, al no ser especialistas en las mismas.

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